En el marco de un paro nacional de 48 horas, docentes y estudiantes universitarios protagonizan una nueva Marcha Federal Universitaria en defensa del sistema público de educación superior.
En una jornada de protesta con fuerte presencia estudiantil, las calles de la capital jujeña fueron escenario de una importante marcha en defensa de la educación pública y del urgente financiamiento del sistema universitario. La movilización coincidió con la presentación en el Congreso de un proyecto de ley que busca mejorar las partidas presupuestarias para las universidades nacionales, ante la crítica situación que atraviesan.
Los relatos de los que marcharon
Malka Manestar abogada, Magister en Derechos Humanos, Estado y Sociedad, becaria doctoral de CONICET en el Centro de Estudios del Sur Andino de la Universidad Nacional de Jujuy, reiteró en UNJu Diario el pedido de aprobación por la Ley de Presupuesto Universitario.
Sobre el tema, Manestar aseguró: "Estamos marchando principalmente para exigir al gobierno, exigir a los diputados y al Congreso de la Nación la aprobación de la Ley de Presupuesto Universitario, estamos atravesando una situación muy crítica tanto en las universidades nacionales, como también lo que es el sistema científico tecnológico nacional y me parece fundamental esta marcha para poder seguir exigiendo y garantizar, el funcionamiento íntegro de todo lo que implica, hoy, lamentablemente, nuestros sueldos como docentes universitarios están por debajo de la línea de la pobreza y eso creo que justamente nos motiva a estar aquí".
Por último, Manestar se refirió a la situación del Conicet: "En realidad si no hay incentivo presupuestario, eso nos lleva de alguna manera a que las personas elijan otro tipo de tareas antes que la investigación, lamentablemente uno hace una carrera científica y si después de eso no tiene una respuesta salarial acorde, es complejo para poder continuar la tarea de investigación y vemos cómo eso afecta en última instancia el conocimiento en general, pero la soberanía del país también".
Maira, estudiante de la Licenciatura en Trabajo Social y militante de la CEPA (Corriente Estudiantil Popular y Socialista), expresó: “Creemos que es necesaria la renovación del presupuesto. La ley también plantea el aumento del monto de las becas. Nadie puede vivir con lo que vivía en 2023, ni nosotros ni la universidad. Una cartilla de tercer año nos salió 20 mil pesos, y la beca es de 70 mil. Muchos tenemos dos o tres trabajos. Además, los requisitos del boleto estudiantil son restrictivos. Necesitamos más estímulos para poder seguir.”
Desde otra columna de la movilización, Priscila, también estudiante, apuntó a las condiciones laborales docentes y su impacto en la calidad educativa: “Estamos luchando por una universidad pública y gratuita de verdad. Los docentes no dan abasto con sueldos que están por debajo de la canasta básica. Y eso afecta también a nosotros: si queremos una educación de calidad, necesitamos docentes que puedan trabajar bien y seguir formándose.”
Los manifestantes también denunciaron la falta de paritarias y la pérdida del poder adquisitivo docente de más del 80% respecto a 2023. La situación crítica se repite en universidades de todo el país.
Con un fuerte mensaje colectivo, estudiantes, docentes e investigadores exigieron al Congreso nacional el tratamiento urgente de una ley que garantice una educación pública de calidad, inclusiva y sostenible.