La legislatura de Jujuy sancionó en la 4ta. Sesión Ordinaria la Ley N° 6463 que prevé que veteranos de Guerra de Malvinas tomen el juramento a la bandera a los alumnos de cuarto grado.
En la 4ta Sesión Ordinaria, la Legislatura aprobó diversas leyes, entre ellas la Ley N° 6463 que permite a los excombatientes de Malvinas tomar la promesa de la Bandera a los alumnos de 4to grado. El objetivo es fortalecer el valor de la soberanía y la memoria.
Sobre el tema, Antonio Leguina, presidente del Centro de Veteranos de Guerra de Malvinas de Jujuy celebró la aprobación de la Ley 6463 y agradeció a los legisladores por su compromiso con la causa Malvinas.
"Cada escuela a partir de ahora puede invitar a un veterano de Malvinas para que tome la fidelidad a la Bandera a los alumnos de cuarto grado", indicó.
Asimismo, agradeció a los concejales capitalinos por aprobar la ordenanza que posibilita a un excombatiente tomar la promesa a los alumnos de la Escuela Municipal "Marina Vilte".
"Fue un hermoso gesto por parte de los legisladores y de los concejales para con los veteranos y esto no hace más que reafirmar que estamos por el buen camino y seguiremos trabajando para malvinizar a lo largo y ancho de la provincia", reveló.
"Nos sentimos que somos parte de forma oficial de la historia de Jujuy", señaló Leguina.
Finalmente, el presidente del Centro de Veteranos de Guerra ponderó la actitud de funcionarios, legisladores y ediles por reconocer a los veteranos y a los 15 héroes jujeños que fallecieron en Malvinas. "Hoy podemos decir que ese gesto tiene nada más y nada menos que un sentido de recordarlos profundamente en cada acto a ellos", concluyó.

(Antonio Leguina)
Según el Instituto Nacional Belgraniano, la promesa a la Bandera en nuestro país es una larga tradición que los alumnos del cuarto grado de la escuela primaria protagonicen una ceremonia conocida bajo el nombre de “promesa a la Bandera”. La misma se realiza cada 20 de junio y está profundamente arraigada en la experiencia social y constituye uno de los momentos de mayor emotividad en la vida de un niño de escuela primaria.
El compromiso radica en prometer “fidelidad a la Bandera”, como representación de todo lo que simboliza la Nación y el pueblo argentino en su multiforme riqueza humana. Lo que lleva implícito que también se promete “querer” a la Enseña, posiblemente la faceta que llega más hondo en la apreciación de los niños de diez años.
El compromiso expresa la fidelidad a la historia de nuestra Nación; a sus costumbres; valores; tradiciones y demás elementos que hace a la identidad de argentinos, una expresión polisémica con profunda emotividad. Al respecto, nunca será mejor aplicada la extendida afirmación popular de que “Argentina es un sentimiento”.
Corresponderá hacerlo ante la Bandera oficial de la Nación en su versión de ceremonias. En muchas regiones es común que también se sumen las enseñas de ceremonias de otras instituciones; pero la atención de los promesantes y de todo el entorno tiene que focalizarse en el emblema propio de la entidad convocante.
La promesa es pública, se concreta ante toda la comunidad educativa y, eventualmente, frente al pueblo en general reunido con ocasión de alguna fecha patria.
El acto de la promesa propiamente dicha es muy sencillo. La autoridad recita la fórmula del caso y los promesantes responden a viva voz ¡Sí prometo!
Inmediatamente los asistentes prorrumpen en un caluroso aplauso, como forma de validar la promesa formulada y de sincero apoyo a la decisión manifestada por los pequeños.
Es tradición que la ceremonia de promesa se realice en alguna de las principales fechas patrias. Por lógica, la más pertinente es el 20 de junio, que los argentinos celebramos como el “día de la Bandera”.
Eventualmente, los alumnos que por cualquier causa no hayan podido participar de la oportunidad dispuesta podrán hacerlo en una fecha posterior, procurándose que se concrete durante la ceremonia alusiva a otra efeméride de significación.