La Fundación ATR (A Toda Rehabilitación) es una organización que brinda refugio, compañía y apoyo a personas en situación de calle en San Salvador de Jujuy todos los días, pero en invierno su trabajo se vuelve especialmente importante por las bajas temperaturas que afectan a quienes no tiene dónde refugiarse.

El operativo invierno de ATR consiste en llevar alimentos calientes y abrigo a las personas que viven en situación de calle, pero además, les brindan un lugar acogedor en el refugio ubicado en el barrio Alto Comedero.

El presidente de ATR, José Luis Torres, fue una persona en situación de calle que atravesó la indiferencia, el frio y el hambre, y encontró la salida ayudando a otros que están hoy en esa situación.

¿Cómo nació ATR y cuál es su principal objetivo?

Desde muy niño estuve en situación de calle. Vine de Aguas Calientes a Capital y viví en la calle, dormía en la Vieja Terminal, pasé la adolescencia también en situación de calle y se lo que es vivir ahí, dormir bajo un puente, en un túnel, con los pericotes (ratas).

Un invierno, en enero del 2019, murió un amigo mío en situación de calle, en el Mercado de Concentración y Abasto, tapado con cartón. Y ahí nació la Fundación ATR, porque no queremos que ninguna otra persona muera en situación de calle y poder asistirlos.

El objetivo es sacarlos de la calle y darles herramientas como la educación, porque muchos no terminaron la escuela y tampoco tienen oficios. Queremos darles las herramientas necesarias para que puedan salir de la calle.

¿Quiénes integran hoy el grupo y cómo se organizan para salir a ayudar? ¿Qué tipo de ayuda brindan?

Todos los voluntarios que integramos este grupo somos personas que hemos salido de la calle, somos personas que hemos dormido en autos abandonados, en casas deshabitadas, en la calle. Con esa experiencia de consumo problemático, llámese alcoholismo, drogas, y hoy en día estamos llevando adelante está linda fundación.

Nos organizamos para poder salir en las noches frías y a veces una sola vez a la semana. Los asistimos con café caliente, mantas , ropa de abrigo y sobre todo un acompañamiento, una charla, porque muchos de ellos están solos, lejos de su familia, de sus provincias. Llevamos adelante esta tarea con empatía, acercándonos a ellos y ofreciéndoles un refugio. Los orientamos y aconsejamos para que se puedan recuperar de sus adicciones y tenemos un centro de rehabilitación para ellos.

¿Cómo cambian o se intensifican las tareas de ATR durante el invierno?

En el invierno triplicamos la tarea. Este año salimos una sola vez a la semana en Alto Comedero y Capital, pero en caso de urgencia, cuando hay lluvias o mucho frio, es cuando más necesitan y salimos a hacer rondas para asistirlos con abrigo y algo caliente.

¿Qué es lo más urgente que necesitan las personas en situación de calle en ésta época de año? ¿Qué zonas o recorridos suelen hacer?

Lo que necesitan mayormente es ropa de abrigo, mantas, zapatillas, comida, un café para poder levantar la temperatura, porque duermen a la intemperie y muchos de ellos están con principio de hipotermia.

La zona que hacemos es Alto Comedero: la feria Copacabana, el triangulito, la feria chica, recorremos por la Forestal y llegamos a donde otros voluntarios quizá no puede llegar porque nosotros vivimos en la calles y conocemos los bunkers.

¿Reciben apoyo de alguna institución o todo lo que hacen es autogestionado?

Nos auto sustentamos y recibimos la ayuda de la comunidad. Desde el año pasado tenemos una pequeña ayuda del estado provincial.

¿Cómo se puede ayudar a ATR desde la comunidad? ¿Reciben donaciones o se puede colaborar como voluntario?

Se puede ayudar a la Fundación con ropa de abrigo, mercadería no perecedera, frazadas, colchones. También necesitamos materiales de construcción para poder ampliar nuestro refugio y recibir a más personas: chapas, pintura, cemento hierro. Además recibimos colaboración económica por transferencia a GENTE.EN.CALLE

También pueden colaborar brindando su tiempo como voluntarios.

¿Hay alguna historia o experiencia que lo haya marcado y que quiera compartir?

Son muchas las historias y a veces nos sentimos un fracaso por no poder llegar a tiempo para poder ayudar a nuestros hermanos. Pero una de ellas es cuando llegó una persona con principio de hipotermia a la Fundación traído por Defensa Civil y, al llegar acá, falleció.

Yo personalmente lo tuve que asistir haciendo RCP y mis compañeros llamando al SAME, y no pudimos salvarlo, falleció en este lugar. Era una persona de Tucumán y es triste no haberlo podido salvar ese día, hicimos todo lo posible pero llegamos tarde.

¿Qué creen que hace falta, como sociedad, para que las personas en situación de calle no sean invisibilizadas?

En la sociedad falta más empatía, más tiempo y más amor.

Lo digo por experiencia, porque cuando uno está sucio y abandonado, tirado en la calle, con hambre y muerto de frío, quería ayuda de alguna una persona, que me dé un abrazo, que me hable, pero yo era una persona invisible.

Pedía ayuda a gritos por dentro mío, buscaba ese amor, esa contención, esa empatía pero no la encontraba en la sociedad. Me refugié en los brazos de Dios y hoy puedo decir que se puede salir de la calle, de las drogas, y del alcohol.

Hoy tengo mi familia, mis hijos y mi nietos y en conjunto trabajamos junto a mis compañeros de calle por un mundo mejor, por rescatar a las personas de la calle.