Gabriela Tapia trabaja como agente de tránsito hace 9 años. En esta entrevista, cuenta cómo es su día a día en las calles, los desafíos que enfrenta como mujer en un ambiente hostil, y el pedido de mayor respeto y reconocimiento para quienes regulan el tránsito en la ciudad.
- ¿A qué te dedicabas antes y cómo fue el cambio?
Antes trabajaba en la Dirección de Salud, en tareas de limpieza y como ordenanza. También trabajé en un restaurante. Me encantaron todos mis trabajos, siempre me gustó aprender y recibir consejos de los demás.
- ¿Desde cuándo trabajás en tránsito y qué te llevó a elegir esta tarea?
Trabajo en tránsito desde hace 9 años. Elegí este trabajo porque me gusta estar en contacto con la gente, me gusta charlar, estar al servicio de la comunidad.
—¿Cómo es tú rutina diaria como agente de tránsito?
Trabajo de 12 a 18 horas, hago seis horas diarias. Hay días en que la gente está tranquila y otros en los que no. A veces nos respetan, pero muchas veces nos insultan o hasta quieren pasarnos por encima con el auto.
—¿Sentís que la gente respeta las reglas de tránsito?
Algunos sí, pero otros no. Muchos no respetan señales ni semáforos, y a nosotros menos. Tocan bocina todo el tiempo y no tienen paciencia. Es muy difícil hacer cumplir las normas.
—¿Creés que como mujer se te complica más en este trabajo, desarrollar tú tarea?
A veces no nos toman en serio. Nosotras tratamos de tener presencia, autoridad, sin ser agresivas. Pero muchas veces no alcanza. Queremos que nos respeten cuando frenamos el tránsito, porque lo hacemos por seguridad.
—¿En qué casos se aplica una multa?
Se multa cuando hay faltas graves, como faltarnos el respeto o no cumplir con normas básicas. Tenemos un reglamento que nos respalda.
—¿Cómo es el régimen laboral de ustedes?
Trabajamos 6 u 8 horas, según el turno. Además, hacemos recargos, también de 6 horas, y hay compañeros que hacen adicionales por la mañana o tarde. Trabajamos de lunes a lunes. Los adicionales se pagan, pero no recibimos ningún porcentaje por multas.
—¿Cuánto gana hoy un agente de tránsito?
Por hora cobramos entre $480 y $590. Al mes hacemos entre 10 a 12 adicionales. No cobramos por las boletas o multas, aunque antes sí lo hacían algunos compañeros.
—¿Por qué cambiaron esas condiciones?
Desde que entré, hace nueve años, ya no se cobraba eso. Algunos compañeros contaban que antes sí se recibía un extra por cada multa.
—¿Cómo es la coordinación con otros organismos, como la Policía de Seguridad Vial?
Antes hacíamos controles de alcoholemia los fines de semana a la madrugada, pero ahora eso lo hace la Policía. Eso nos quitó un espacio de intervención.
—¿Qué mejorarías del trabajo de los agentes de tránsito?
Me gustaría que nos respeten más, que valoren nuestro trabajo. No es fácil estar seis horas de pie, bajo el sol o la lluvia, enfrentando a cientos de personas. Merecemos más reconocimiento.
—¿Cómo es tú situación familiar?
Tengo dos hijos y mi marido. A pesar de todo, estoy orgullosa de lo que hago.
Cabe señalar que el pasado 10 de junio fue el día del agente de tránsito, sin embargo, contó Gabriela que el festejo se realizará este fin de semana con una cena de camaradería organizada por ellos mismos.
En tanto desde gremio, de trabajadores municipales SEOM, adelantaron que se está evaluando realizar un plan de lucha, en reclamo de mejoras salariales. La asamblea se llevará a cabo este jueves para definir las medidas a seguir.