Giselle Santana, integrante de la multisectorial que nuclea a los trabajadores del INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial) denunció el vaciamiento del Estado y la pérdida de soberanía científica, tecnológica e industrial. A la vez precisó que convocan a una movilización masiva tras el anuncio del decreto que centraliza el instituto y afecta a otros organismos clave.
—¿Qué implicancias tiene el decreto anunciado por el gobierno nacional sobre el INTI y otros organismos públicos?
Este decreto es una herida de muerte para el sistema científico y tecnológico del país. El INTI dejará de ser un instituto nacional para convertirse en una oficina dentro del Ministerio de Economía. Pierde su carácter federal, su autonomía, su cogobierno con participación del sector productivo. Se pierden desarrollos propios, patentes compartidas con empresas, regulaciones que garantizan la calidad y seguridad de lo que se produce en el país. Es el vaciamiento de una institución que desde 1957 viene construyendo soberanía tecnológica.
—¿Qué otros organismos están siendo afectados por estas decisiones?
Además del INTI, el decreto ataca al INTA, al Instituto Nacional de la Propiedad Intelectual, al Instituto Nacional de Vitivinicultura, al Instituto Nacional de Semillas y al entramado de investigación en cannabis medicinal. También se cerró Vialidad Nacional. Es un ataque sistemático a organismos que sostienen el desarrollo productivo, científico y cultural del país.
—¿Qué les dirías a quienes creen que estos organismos son “cajas políticas” o “nidos de ñoquis”?
Es parte de un relato que busca justificar la destrucción del Estado. El INTI existe desde hace 70 años, mucho antes de cualquier gobierno actual. No defendemos cargos partidarios, defendemos instituciones públicas al servicio de toda la sociedad. La Unión Industrial Argentina misma pidió que no se toque el INTI. Sin nosotros, no hay industria nacional, ni consumidores protegidos.
—¿Cuál fue la reacción inmediata del colectivo de trabajadores y trabajadoras del INTI?
Convocamos una asamblea masiva donde votamos una vigilia de 48 horas y un ruidazo en todas las sedes del país. Se sumaron compañeros y compañeras del INTA, del CONICET, de la UBA, de la UNSAM y otros organismos. Estamos convencidos de que si el gobierno avanza de forma conjunta, tenemos que defendernos de forma conjunta. Nadie se salva solo.
—Desde el gobierno afirman que estos organismos inventan trámites innecesarios. ¿Qué responderías?
Que mienten. Un ejemplo: empezamos a certificar ascensores importados que venían con supuestas certificaciones europeas. El 50% no pasaron nuestras pruebas. Algunos no soportaban el peso que decían, incluso se caían. ¿Qué pasa si no los controlamos? ¿Quién se hace responsable si hay un accidente? El INTI también certifica chupetes, alimentos, materiales de construcción, autopartes, hasta preservativos. Nadie ve ese trabajo invisible... hasta que falta.
—¿Qué pasará con el personal administrativo y técnico que el gobierno considera “prescindible”?
Detrás de ese 30% hay 700 personas, con nombre, apellido y familias. El personal administrativo del INTI no compra lápices: importa sustancias peligrosas, exporta materiales de referencia, gestiona equipos complejos. El personal de limpieza se capacita para limpiar laboratorios de microbiología, no oficinas. No sobra nadie en el INTI, es un organismo de altísima complejidad y cada persona cumple un rol clave.
—Durante la jornada de hoy hubo detenidos. ¿Qué pasó?
Detuvieron a dos compañeros de ATE, Sol Posuto y Juan Gadea, por acompañar la lucha contra este decreto. Están presos en la ciudad de Buenos Aires y podrían pasar la noche detenidos. Es gravísimo. No solo están destruyendo derechos laborales y sociales, también están desguazando la democracia. Aplican protocolos que están por fuera de la Constitución, persiguen a quienes protestan, incluso por redes sociales. Exigimos su libertad inmediata.
—¿Cómo vivieron las detenciones de trabajadores durante la jornada de protesta?
Con muchísima preocupación. Estamos en un momento muy peligroso: el gobierno destruye derechos sociales, vacía el Estado y al mismo tiempo vacía la democracia. Aplican protocolos inconstitucionales, persiguen por protestar o por opinar. ¿Qué tipo de país estamos construyendo?
—¿Hay responsabilidades políticas más allá del gobierno?
Por supuesto. El Congreso le dio las facultades delegadas sabiendo perfectamente lo que este gobierno prometía hacer. Pero aún hay margen para actuar: pueden pedir que el decreto pase por la Bicameral, presentar recursos de amparo, hacer audiencias públicas, acompañar nuestras acciones legales. Algunos bloques ya se expresaron en apoyo, como Unión por la Patria, la izquierda, incluso la Coalición Cívica. Ojalá se sumen más.
—¿Un mensaje final para la comunidad?
Quiero saludar especialmente a nuestras compañeras y compañeros del NOA, que también están peleando desde sus sedes. Nos preocupa que con esta centralización quieran cerrar el INTI en el interior o pasarle la responsabilidad a provincias que ya no pueden más. Vamos a defender el carácter federal del organismo. No es una lucha corporativa: defendemos el derecho de todos y todas a tener un país con industria, con ciencia, con seguridad y con memoria. Mañana empieza el ruidazo, pero vamos a seguir hasta que este decreto se caiga.