En un nuevo aniversario de la desaparición de María Cash, el Juzgado Federal N.º 2 de Salta resolvió el sobreseimiento del único imputado, el camionero Héctor Romero, por falta de pruebas. La familia sigue sin respuestas y el fiscal anunció que apelará la decisión.

Este 8 de julio se cumplen 14 años de la desaparición de María del Carmen Cash, una joven diseñadora porteña que emprendió un viaje desde Buenos Aires hacia Jujuy en 2011 y cuyo paradero aún permanece desconocido. En este contexto, la Justicia Federal de Salta absolvió al único acusado en la causa, Héctor “Tucho” Romero, un camionero de 71 años, quien fue el último en tener contacto con ella.

Romero había sido imputado por “homicidio calificado por alevosía”, tras detectarse inconsistencias en su relato y contar con pruebas circunstanciales que lo señalaban. El 3 de diciembre de 2024 había sido beneficiado con prisión domiciliaria debido a problemas de salud. Sin embargo, el Juzgado Federal N.º 2 determinó recientemente que no hay elementos probatorios suficientes para vincularlo con el caso y dictó su sobreseimiento.

La resolución judicial fue informada el lunes mediante un comunicado oficial. Según se detalló, el fallo se basó en la evaluación de informes periciales que no lograron establecer con certeza la responsabilidad del acusado. Ante esta situación, el fiscal general de Salta, Eduardo Villalba, anticipó que presentará un recurso de apelación, argumentando que la evidencia fue malinterpretada. “Esta decisión impide avanzar hacia un juicio oral que permita esclarecer los hechos”, declaró.

María Cash desapareció el 8 de julio de 2011, cuando tenía 29 años. Había salido desde el barrio porteño de Villa del Parque con destino a Jujuy para encontrarse con un artesano que confeccionaría prendas para su emprendimiento de diseño. Durante su recorrido, hizo escalas en Tucumán y Salta, donde fue vista por última vez en la terminal de ómnibus el mismo 8 de julio. Allí pidió ayuda a una agente policial para realizar una llamada telefónica.

A partir de ese momento, su familia perdió contacto. Su padre, Federico Cash, inició una intensa búsqueda que se prolongó hasta su fallecimiento en 2014, tras un accidente vial mientras seguía una pista sobre su hija.

Durante la investigación surgieron versiones que afirmaban haberla visto desorientada en distintas localidades del norte argentino, especialmente sobre la ruta 34. También se barajaron hipótesis sobre trata de personas y problemas de salud mental, pero ninguna línea de investigación ofreció resultados concluyentes.

En octubre de 2011 se encontraron pertenencias de María a la vera de la ruta 34, cerca de Joaquín V. González, Salta. Entre los objetos hallados había una mochila y parte de su ropa. A pesar de considerarse un hallazgo clave, los análisis forenses no arrojaron datos útiles ni se hallaron rastros genéticos que confirmaran su presencia allí.

La causa ha pasado por diferentes jurisdicciones y en los últimos años se incorporaron nuevas tecnologías para el análisis de información. En 2022, el Ministerio de Seguridad de la Nación relanzó la difusión del caso y mantiene una recompensa de cinco millones de pesos para quien aporte datos certeros. Hasta ahora, no hay novedades concretas.

El sobreseimiento de Romero marca un nuevo golpe para la familia y el avance de la investigación, que a 14 años de iniciada continúa sin culpables, sin rastros de María, y con un creciente reclamo de justicia y respuestas.