Pasó una nueva edición de la la Expo Muebles en Caimancito, donde los fabricantes de la ciudad aprovechan para dar a conocer los distintos trabajos que realizan en madera, siendo esta una de las mayores fuentes de sustento familiar del lugar.
El sector maderero al igual que otros sectores productivos, sufre las consecuencias de la crisis económica que transita el país, donde la pérdida de empleo, el aumento de la pobreza, la disminución del consumo y la inversión generan preocupación para los productores madereros de muebles.
Oscar Gareca, hace más de 20 años que trabaja la madera, remarca que “el sector maderero está operando apenas al 10% de lo que producía años atrás, pensábamos que este gobierno iba a componer la situación, pero está más fea que antes”.
Gareca, al igual que otros ciudadanos al sufrir la caída de las ventas en sus productos busco una nueva alternativa de ingreso, “yo trabajo también como remisero para sobrellevar la vida, todo está caro, los impuestos, subió la luz, todo”.
Carlos Graña, dueño también de una carpintería remarca que en la búsqueda de poder mantener su trabajo han tenido que diversificar las propuestas para los clientes atendiendo a la falta de ventas, “antes no hacía restauración de muebles, ahora lo que salga se hace”.
Uno de las dificultades más pronunciadas que sufre el sector es el alto costo de los insumos, al respecto Graña remarca “subió la madera, la lija, los clavos, la cola, el sellador, el combustible, lo que nos lleva a trabajar para sobrevivir el día a día”.
En la ciudad de Caimancito existen más de 150 carpinterías, las cuales en su mayoría son emprendimientos familiares, algunas de ellas reconocidas por su producción con madera de cedro, quina, lapacho y roble. De acuerdo a sus propietarios en la actualidad trabajan al 10 % de su capacidad.