La utilización de perros protectores de ganado para la Asociación Cooperadora del CEA INTA Abra Pampa surgió por la necesidad de disminuir la pérdida de ganado por depredación, por lo que en el año 2023 se incorporó el primer perro y en el año 2024 el segundo. Actualmente “Chavo” y “Ramón” son parte del equipo de la estación Experimental de Abra Pampa.  

Los perros protectores de ganado son razas especializadas de perros que tienen como única función cuidar el ganado, y se diferencian de los perros arreadores que son para juntar animales, estos son especial y únicamente para el cuidado.

Francisco Acuña, médico veterinario del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria de Abra Pampa, expresó que a partir de la pandemia tuvieron muchos problemas con pumas, lo que implicó una importante pérdida de llamas por depredación, desde ahí “empezamos a buscar una herramienta que disminuya esas pérdidas y que a la vez sea amigable con la especie, tratando de alguna manera convivir con los pumas”.

En ese sentido, destacó que alrededor del año 2023 se incorporó el primer perro de raza maremmano y en el 2024 el segundo, y “la verdad que nos resultó muy bueno, disminuyendo las pérdidas”. 

Acuña, subrayó que lo novedoso de la utilización de los perros en la zona fue que nunca se habían empleado para el cuidado de llamas, “fue todo un desafío empezar y ver si esta raza se adaptaba, y nos sorprendió que los perros se adaptarán muy bien, y por otra parte, no esperábamos que las llamas tan rápido los adopten y formen parte de su tropa”.

Proceso de adiestramiento 

Acuña al referirse al proceso de adiestramiento de estas razas, explicó que están genéticamente predispuestas y tienen un instinto muy fuerte de conservación y cuidado, “son perros que son muy sumisos y con características particulares que le permite cuidar a los animales y tomar a la tropa como parte de su familia”.

Para que suceda, añadió que se hace es un proceso denominado impronta, esto significa que “los cachorros nacen en el propio corral donde están los animales que uno quiere que cuiden”. 

Por eso la novedad que se dio en Abra Pampa, teniendo en cuenta que el primer cachorro nació con cabras y lo llevaron por la necesidad urgente de tener un perro que cuide a las llamas, y así y todo se adaptó. El segundo cachorro empezó con ovejas y continuó su impronta con las llamas. 

 El efecto de disuasión      

Al ser consultado por el trabajo de los perros protectores, Acuña especificó que tienen un efecto de disuasión, “el hecho de estar ahí, de orinar y marcar el territorio hace que el puma no se acerque, son perros que caminan muchísimo en el área donde está la tropa que cuida y va dejando su marca, lo que hace que el puma detecte que es territorio de otro depredador y ya no se acerque”. 

“Además el perro tiene un ladrido particular y tiene una tendencia a defecar más seguido en toda la zona y marca muchos más que otros perros”, puntualizó.