La medida busca agilizar las compras internacionales a través de courier y forma parte del proceso de desregulación impulsado por el Gobierno. Desde ahora, la ANMAT no intervendrá en trámites de importación de productos como perfumes, pastas dentales, pañales o tampones destinados a uso personal.
En una nueva medida orientada a desregular y simplificar los procesos de importación, el Gobierno dispuso eliminar la intervención de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) en la importación de cosméticos y productos de higiene personal cuando estos sean adquiridos por usuarios para uso personal.
La decisión fue oficializada este miércoles mediante la Disposición 3562/2025 publicada en el Boletín Oficial. En el texto se establece que la ANMAT dejará de intervenir en los trámites relacionados con productos de salud que ingresen al país a través de servicios de correo internacional (courier), siempre que no estén destinados a la venta.
Cosméticos.
Productos domisanitarios de libre venta.
Higiene oral de uso odontológico (pastas dentales, enjuagues bucales).
Higiénicos descartables de uso externo (pañales, toallitas femeninas, protectores diarios, etc.).
Higiénicos descartables y reutilizables de uso intravaginal (tampones, copas menstruales, colectores menstruales).
Desde la ANMAT se aclaró que la responsabilidad sobre la importación y uso de estos productos recae exclusivamente en el usuario, quien asume los posibles riesgos y consecuencias derivados de su adquisición y utilización.
El fundamento oficial de la medida reside en el objetivo de "promover la simplificación de procesos y la eficiencia en la gestión pública", según detalla la disposición. Se remarca además que, pese a la desregulación, continúa prohibida la comercialización o el uso con fines de lucro de los productos ingresados bajo esta modalidad.
El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, celebró la decisión en su cuenta de X (ex Twitter), donde cuestionó los controles previos: “Nada tiene que hacer el Estado autorizándote un perfume o un pañal”, afirmó. También se refirió a las posibles motivaciones detrás de las restricciones anteriores, señalando: “Vaya a saber qué mente retorcida o qué interés oculto habría motivado estas restricciones”.
En ese sentido, Sturzenegger defendió la medida como una acción de libertad de elección para los consumidores argentinos: “Darle acceso al mercado mundial de consumo a los argentinos tiene muchas ventajas. Primero, es un acto puro de libertad: libertad de elegir, de comprar y de acceder”.
El funcionario también sostuvo que esta política presiona a la baja los precios internos al facilitar la competencia con productos importados. “Nos permite escapar del zoológico local donde teníamos que pagar cualquier cosa”, comentó, poniendo como ejemplo el mercado de la ropa.
Finalmente, citó un estudio de los economistas Christian Broda y David Weinstein sobre el impacto de la variedad de productos en el poder adquisitivo. “El aumento de la variedad de bienes de consumo en sí mismo produce un aumento en el poder adquisitivo del salario. En Estados Unidos se estimó en un 3%. Acá el efecto es mucho más grande porque salimos de Siberia”, concluyó Sturzenegger.
Fuente: Noticias Argentinas

