Comienza el último mes del año y es inevitable pensar en armar el árbol de navidad y sumar algun  adorno nuevo como lo marca la tradición. Otros aprovecharán para renovar el arbolito en su totalidad. El dilema es, en este contexto, dónde me ahorro unos pesos?. No queda otra alternativa que caminar y caminar como decia Lita de Lázzari, reconocida defensora de los derechos del consumidor, fallecida en 2015. Para otros, el 25 de diciembre, es la oportunidad de evocar navidades pasadas donde la familia toda solia disfrutar de la cena de Noche Buena. Un tiempo de reflexión y nostalgia para recordar a aquel ser querido que hoy ya no esta con nosotros. 

Algunos acostumbran a armar el arbolito el 1 de diciembre y otros esperan hasta el 8 de diciembre, Día de la Inmaculada Concepción de María. La necesidad lleva a doña Rosa y/o don Luis a visitar locales para encontrar precios que se ajusten a sus necesidades y al bolsillo por supuesto. Es por ello que, en tiempos de crisis, hay que tomarse más tiempo para recorrer negocios, ferias barriales e incluso con los vendedores ambulantes. 

Un vecino de la capital jujeña le decia a su hija mientras compraba algunas guirnaldas y luces para su árbol de navidad en un local centrico de la ciudad de San Salvador de Jujuy, "no quiero que nada me quite la alegria de disfrutar de la navidad". 

Una joven realizaba una videollamada con su madre y le mostraba los productos que habia en una feria de barrio Malvinas consultado colores y precios. La emoción y el entusiasmo por celebrar la navidad se le notaba en sus ojos.

Otro hombre mayor de edad recorria los pasillos de un local comercial cerca de la vieja terminal de omnibus buscando algo que lo cautive y que además tenga buen precio, parece una mision imposible, pero luego de varios minutos, compró una luces que le llamaron la atención, funcionaban a pilas y tenian forma de rodajas de limon. También se llevo unas guirnaldas color verde bien brillantes. Murmuró: "esto quedará bien en la puerta de entrada de casa". 

Por un momento, la gente parece sumergirse en una realidad paralela donde los problemas no existen, y la única preocupación es poder encontrar aquel adorno que sea el complemento perfecto con mi arbolito. 

También hay personajes gruñones o denominados "Grinch", como el caso de Hernán, un vecino de Santa Rita, que tiene poco entusiasmo por la navidad, pero sin embargo, muy en el fondo, la disfrutan. Son aquellos que nada les cae bien o dicen "para que gastar en eso, no es necesario". 

Un vecino de barrio Alberdi, contó que este año vivirá la navidad con tristeza y nostalgia por la muerte de su padre. "No hay nada para celebrar, una tristeza invade a mi familia, habrá una silla vacia en la cena de Noche Buena", decia con resignación.    

De algo sí estamos seguros, en todas las personas existe un atisbo de ilusión y de alegria por celebrar la Noche Buena, la Navidad y despedir al año viejo y dar la bienvenida al año nuevo. 

Hay personas para las que estar rodeada de los afectos no tiene precio, otras lo pasan en soledad recordando a aquellos que ya no estan en la mesa familiar, sin embargo, aún con los años, colocan un plato y un vaso simbolizando su presencia.  

Para algunos, diciembre es uno de los meses más bonitos, pero para algunas familias una silla vacia representa tristeza y nostalgia en el alma por la ausencia de un ser querido. 

Cada uno, intimamente, elige la forma de vivir esta epoca del año, quizas esa es la magia de la navidad. ¿Cómo vivis la Navidad vos?