La leishmaniasis visceral (LV) es una enfermedad grave causada por un parásito transmitido por la picadura de insectos flebótomos infectados. Afecta principalmente órganos internos como el brazo, hígado y médula ósea, pudiendo ser fatal si no se trata. En Argentina, el Ministerio de Salud de la Nación la considera como enfermedad endémica, especialmente en el norte del país.
Desde Vectores de Nación, Hospital Oscar Orias y el municipio de Libertador realizan rastrillaje para detectar caso de leishmaniasis visceral en perros. Dichos controles se deben a que desde el año 2023 se comenzaron a registrar casos en la provincia, también se detectaron casos en provincias limítrofes como Salta.
La Dra. Natalia Rivero Mattas, directora general de Epidemiología del Ministerio de Salud, que participó de uno de los rastrillajes menciona, “es importante buscar la enfermedad para saber si la tenemos aquí, y hacer el trabajo de manera anticipada, ya que es una enfermedad no muy conocida, estamos visitado casa, por casa, es accesible la apertura por parte de los vecinos”.
Con respecto a la prevención en las mascotas Mattas expresó, “con respecto a la enfermedad para los que tienen perros, y tienen algún problema de salud que los lleven al veterinario para hacer una consulta y allí se vera según las sintomatologías si es o no factible de la enfermedad. Se recomienda la tenencia responsable, mantener al animal dentro de la casa, usar repelentes, hay collares específicos para prevenir la enfermedad ya que se manifiesta en perro que es el reservorio, pero también puede afectar a las personas”.
Cabe recordar, que el caso detectado en el año 2023 de leishmaniasis visceral canina se dio en Pampa Blanca, donde desde el Ministerio de Salud provincial se realizó la toma de 108 muestras en caninos, de las cuales 18 casos resultaron positivos.
Los síntomas para tener en cuenta en humanos de leishmaniasis visceral son:
fiebre de dos semanas, aumento del tamaño del abdomen, pérdida de apetito, disminución de peso, tos seca, diarrea y vómitos.
Síntomas en los perros que produce la leishmaniasis son:
decaimiento, falta de apetito, pérdida de pelo, descamación especialmente alrededor de los ojos y el hocico, crecimiento exagerado de las uñas, úlceras en la piel, hemorragia nasal.