La familia juega un papel crucial en la prevención del acoso escolar (bullying), el ciberacoso y el grooming. Para ello, es fundamental fomentar la comunicación abierta y honesta, enseñar habilidades sociales y emocionales, establecer límites claros, y educar sobre el uso seguro de internet. Además, es importante involucrarse en la vida digital de los hijos y estar atentos a señales de alerta. Todo acciones acompañadas por el Estado, que asista con dispositivos, donde profesionales afiancen y fortalezcan el desarrollo integral de las niñas, niños y adolescentes.
En nuestro país esta nueva modalidades, tanto el bullying como el grooming son delitos penados por la ley. El grooming está específicamente tipificado como delito en el Código Penal, mientras que el bullying se aborda desde diferentes leyes y figuras legales, como la Ley de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes y leyes específicas sobre violencia en el ámbito educativo.
Por su parte, el ciberacoso (ciberbullying) no está específicamente tipificado como un delito en sí mismo, pero ciertas acciones dentro del ciberacoso, como el grooming (acoso sexual a menores) o el hostigamiento digital, sí están penalizadas. La Ley de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes (Ley 26.061) también protege a los menores del ciberacoso al garantizarles protección contra tratos violentos, discriminatorios, humillantes o intimidatorios.
El bullying: es un tipo de violencia entre pares que se manifiesta a través de agresiones, hostigamiento, intimidación, burlas o indiferencia, ya sea en el ámbito escolar o en entornos digitales (ciberbullying). Estas situaciones pueden tener consecuencias perjudiciales y duraderas para la salud mental de las víctimas, como depresión, ansiedad o problemas de rendimiento escolar.
El ciberbullying: es una forma de violencia entre pares que ocurre en entornos digitales, donde un niño, niña o adolescente es hostigado, amenazado, humillado o molestado sistemáticamente por otros a través de internet u otros medios electrónicos. Esta forma de acoso puede manifestarse mediante la publicación de textos, imágenes, videos o audios que buscan perjudicar o avergonzar a la víctima.
El grooming: es el acoso o abuso sexual cometido por una persona adulta hacia una niña, niño o adolescente a través de un medio digital. Los acosadores o “groomers” usan aplicaciones que posibilitan la interacción entre dos o más personas, como por ejemplo redes sociales, correo electrónico, mensajes de texto, sitios de chat o juegos en línea.
Al abordar estos temas con honestidad, empatía y responsabilidad, desde las familias pueden ayudar a crear un entorno seguro y protector para sus hijos en el mundo digital.
Prevención del Bullying:
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Fomentar la comunicación:
Crear un ambiente de confianza donde los niños se sientan seguros para hablar sobre sus problemas y preocupaciones, incluyendo situaciones de acoso. -
Enseñar habilidades sociales:
Ayudar a los niños a desarrollar habilidades de comunicación, empatía, resolución de conflictos y asertividad. -
Establecer límites claros:
Definir reglas claras sobre el comportamiento aceptable y las consecuencias de romper esas reglas, tanto en casa como en la escuela. -
Ser un modelo a seguir:
Mostrar respeto y empatía en las relaciones personales y familiares, enseñando a los niños cómo tratar a los demás con cortesía. -
Involucrarse en la vida escolar:
Participar en reuniones escolares, comunicarse con los maestros y estar al tanto de las actividades extracurriculares para detectar posibles problemas.
Prevención del Ciberacoso y Grooming:
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Educar sobre el uso seguro de internet:
Enseñar a los niños sobre los riesgos del ciberacoso, el grooming y la difusión de imágenes íntimas, así como la importancia de proteger su privacidad en línea. -
Configurar la privacidad:
Ayudar a los niños a configurar la privacidad de sus perfiles en redes sociales y a utilizar contraseñas seguras. -
Supervisar la actividad en línea:
Estar atento a la actividad en línea de los niños, sin invadir su privacidad, para detectar posibles señales de ciberacoso. -
Fomentar la denuncia:
Enseñar a los niños que es importante denunciar cualquier situación de ciberacoso que presencien o sufran. -
No compartas imágenes, videos, ni información personal si no estás segura o seguro de quién está del otro lado. Tené presente que en el entorno virtual no siempre las personas son quienes dicen ser.
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Cuando se usan dispositivos tecnológicos, es recomendable que la cámara web esté apagada para que nadie pueda estar espiando o robando imágenes.
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Contactar a las autoridades:
Si se sospecha de grooming, denunciar la situación a las autoridades competentes, como la policía o la fiscalía. -
Si en el uso de redes recibe algún mensaje que incomode, alguna amenaza o contenido agresivo, enseñar que la niña, niño, adolecente no dude en avisar siempre a una persona adulta de confianza.
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Toda la información compartida está disponible en las páginas de los Ministerios de Salud, Educación y Seguridad de la Nación.