Cada 24 de mayo se conmemora el Día Mundial de la Esquizofrenia, una fecha destinada a sensibilizar a la sociedad sobre este trastorno mental grave que afecta a aproximadamente 24 millones de personas en todo el mundo, es decir, a 1 de cada 300 individuos, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La elección de esta fecha rinde homenaje al médico francés Philippe Pinel, pionero en el tratamiento humanitario de las personas con enfermedades mentales.

¿Qué es la esquizofrenia?

La esquizofrenia es un trastorno mental que afecta la forma en que una persona piensa, siente y se comporta. Los síntomas suelen dividirse en tres categorías:

  • Síntomas psicóticos: alucinaciones, delirios y trastornos del pensamiento.
  • Síntomas negativos: disminución de la expresión emocional, falta de motivación y aislamiento social.
  • Síntomas cognitivos: dificultades en la atención, memoria y funciones ejecutivas.

¿Cuáles son los signos y los síntomas de la esquizofrenia?

Es importante reconocer los síntomas de la esquizofrenia y buscar ayuda lo antes posible. Por lo general, las personas con esquizofrenia son diagnosticadas entre los 16 y los 30 años, después de un primer episodio de psicosis. Comenzar el tratamiento lo antes posible después de este primer episodio es un paso importante hacia la recuperación. Sin embargo, hay investigaciones que muestran que los cambios graduales en el pensamiento, el estado de ánimo y el funcionamiento social suelen aparecer antes del primer episodio de psicosis. La esquizofrenia no es frecuente en niños pequeños.

Los síntomas de la esquizofrenia pueden ser diferentes entre una persona y otra, pero generalmente se dividen en tres categorías principales: psicóticos, negativos y cognitivos.

Síntomas psicóticos

Los síntomas psicóticos incluyen cambios en la forma en que una persona piensa, actúa y percibe el mundo. Una persona con síntomas psicóticos a menudo tiene percepciones y pensamientos alterados, y puede tener dificultades para reconocer lo que es real y lo que no lo es. Para algunas personas, estos síntomas aparecen y desaparecen. Para otras, los síntomas se estabilizan con el tiempo. Los síntomas psicóticos incluyen alucinaciones, delirios y trastornos del pensamiento.

Las alucinaciones ocurren cuando una persona ve, oye, huele, saborea o siente cosas que no son reales. Muchas personas con este trastorno oyen voces. Las personas que oyen voces pueden haber estado escuchándolas durante mucho tiempo antes de que sus familiares o amigos se den cuenta del problema.

Los delirios ocurren cuando una persona tiene creencias fuertes que no son objetivamente ciertas y pueden parecer irracionales a los demás. Por ejemplo, las personas con delirios pueden creer que aquellos que salen en la radio y la televisión están enviando mensajes especiales que requieren una determinada respuesta, o pueden creer que están en peligro o que otros están tratando de hacerles daño.

El trastorno del pensamiento ocurre cuando una persona tiene formas de pensar inusuales o ilógicas. Las personas con este trastorno pueden tener problemas para organizar sus pensamientos y el habla. Es posible que dejen de hablar en medio de un pensamiento, pasen de un tema a otro o inventen palabras que no tienen significado.

Síntomas negativos

Los síntomas negativos incluyen la pérdida de motivación, de interés o del disfrute de las actividades diarias, así como alejamiento de la vida social, dificultad para mostrar emociones y problemas para funcionar normalmente. Entre los síntomas negativos se encuentran:

  • Tener problemas para planificar y ceñirse a las actividades rutinarias, como ir de compras.
  • Tener dificultad para prever cosas y sentirse motivado por el placer en la vida cotidiana.
  • Hablar con voz apagada y mostrar una expresión facial limitada.
  • Evitar la interacción social o interactuar de manera socialmente incómoda.
  • Tener muy poca energía y dedicar mucho tiempo a actividades pasivas. En casos extremos, una persona puede dejar de moverse o de hablar por un tiempo, lo que es un síndrome muy poco frecuente llamado catatonia.

A veces, estos síntomas se confunden con los de la depresión u otras enfermedades mentales.

Síntomas cognitivos

Los síntomas cognitivos incluyen problemas de atención, concentración y memoria. Estos síntomas pueden dificultar el seguimiento de una conversación, aprender cosas nuevas o recordar citas. El nivel de funcionamiento cognitivo de una persona es uno de los mejores predictores de su funcionamiento diario. Los proveedores de atención médica usan pruebas específicas para evaluar este funcionamiento. Los síntomas cognitivos incluyen:

  • problemas para procesar la información para la toma de decisiones,
  • problemas para usar la información inmediatamente después de aprenderla,
  • dificultad para concentrarse o prestar atención.

Riesgo de violencia

La mayoría de las personas con esquizofrenia no son violentas. En general, las personas con esquizofrenia tienen más probabilidad de que otros les hagan daño que las que no tienen la enfermedad. Para las personas con esquizofrenia, el riesgo de hacerse daño o ser violentas con los demás es mayor cuando la enfermedad no se trata, o bien, coexiste con el alcoholismo o el abuso de otras sustancias. Es importante ayudar a las personas que tienen síntomas a recibir tratamiento lo más rápido posible.

Desafíos y estigmas

A pesar de los avances en el tratamiento, las personas con esquizofrenia enfrentan estigmatización y discriminación. La OMS señala que más de dos tercios de quienes padecen psicosis no reciben atención de salud mental especializada.

Iniciativas como la campaña #SoyMásQueEsquizofrenia buscan visibilizar a las personas más allá de su diagnóstico y promover una visión inclusiva y comprensiva de la enfermedad.

Apoyo en Argentina

En Argentina, organizaciones como la Asociación Argentina de Ayuda a la Persona con Esquizofrenia y su Familia (APEF) brindan contención, recursos y asesoramiento a personas con esquizofrenia y sus familiares. APEF promueve la mejora de la calidad de vida y la inclusión social de quienes padecen este trastorno.