Cada 15 de octubre se conmemora el Día Mundial del Lavado de Manos con el fin de generar conciencia sobre un hábito que puede salvar vidas. Lavarse las manos con agua y jabón previene enfermedades como la diarrea y la neumonía, que causan la muerte de más de 3,5 millones de niños menores de 5 años en el mundo cada año, según la Organización Panamericana de la Salud. 

La celebración de esta fecha comenzó en 2008 por iniciativa de un grupo de organizaciones internacionales nucleadas en 2001 bajo el nombre de Alianza Global y entre las que se encuentran Unicef, USAID, Banco Mundial y el Programa de Agua y Saneamiento.

Según el organismo internacional, los niños y niñas menores de 5 años sufren enfermedades diarreicas de manera desproporcionada y más de 3,5 millones de ellos mueren cada año en el mundo debido a enfermedades relacionadas con la diarrea y la neumonía. El acto de lavarse las manos con jabón puede reducir la incidencia de las tasas de diarrea entre niños menores de 5 años a casi 50 por ciento y las infecciones respiratorias a cerca de 25 por ciento.

Los niños y escolares son los principales destinatarios del Día Mundial del Lavado de Manos. Las niñas y niños que actúan como agentes de cambio, llevan a sus hogares y comunidades las buenas prácticas de higiene que aprenden en la escuela. Su activa participación y las intervenciones culturalmente sensibles basadas en la comunidad buscan asegurar un cambio de comportamiento sostenido. 

El lavado de manos con jabón –especialmente en los momentos críticos, es decir, después de usar el inodoro y antes de manipular alimentos– es una intervención clave y costo-efectiva que salva vidas. Los resultados de investigaciones realizadas en varios países en desarrollo muestran que la falta de jabón no suele ser una barrera, ya que una vasta mayoría de viviendas pobres tienen jabón en el hogar, más bien, el problema es que el jabón raramente se usa para lavarse las manos.

Cinco datos claves:
1. ¡Lavarse las manos solamente con agua no es suficiente!
Lavarse las manos solamente con agua, una práctica común alrededor del mundo, es significativamente menos efectivo que lavarse las manos con jabón. El lavado de manos apropiado requiere jabón y una pequeña cantidad de agua. Usar jabón facilita la frotación, lo que permite disolver la grasa y eliminar la suciedad que contienen la mayoría de los gérmenes, además, deja un agradable olor en las manos. Si se usan adecuadamente, todos los jabones son igualmente efectivos para remover los gérmenes que causan enfermedades.

2. El lavado de manos con jabón puede evitar enfermedades que matan a millones de niñas y niños cada año.
El lavado de manos con jabón es una de las maneras más efectivas de prevenir enfermedades diarreicas y la neumonía, que juntas son responsables de la mayoría de muertes infantiles. Cada año, más de 3,5 millones de niños y niñas no llegan a celebrar su quinto cumpleaños debido a la diarrea y a la neumonía. El lavado de manos también puede prevenir infecciones cutáneas, infecciones a los ojos, parásitos intestinales, SRAS, gripe aviar e influenza H1/N1, y trae beneficios a la salud de las personas que viven con VIH/sida. La investigación demuestra que el lavado de manos es efectivo en prevenir la transmisión de enfermedades incluso en asentamientos pobres altamente poblados y contaminados.

3. Los momentos críticos para el lavado de manos con jabón son después de usar el baño o de limpiar a un niño y antes de manipular alimentos.
Las manos se deben lavar con jabón después de usar el baño, después de limpiar las heces de un niño (o después de cualquier otro contacto con excretas humanas, incluidas las de los bebes y niños), y antes de manipular alimentos. Las manos son las principales portadoras de gérmenes que causan enfermedades. Es importante asegurar que las personas tengan facilidades para lavarse las manos en esos momentos críticos. Existen soluciones simples, de bajo costo que están dentro de las posibilidades financieras y tecnológicas de todas las comunidades, aún de las más pobres.

4. El lavado de manos con jabón es la intervención de salud de más costo - efectiva.
La promoción del lavado de manos es más eficaz y costo-efectiva, en comparación con el financiamiento que requieren otras intervenciones de salud. Una inversión de 3,35 dólares en el lavado de manos trae los mismos beneficios a la salud que una inversión de 11 dólares en construcción de letrinas, o una inversión de 200 dólares en abastecimiento de agua para las viviendas, o una inversión de miles de dólares en inmunización. La inversión en la promoción del lavado de manos con jabón también puede maximizar los beneficios a la salud de las inversiones en infraestructura de abastecimiento de agua y saneamiento y reducir los riesgos a la salud cuando las familias no tienen acceso a servicios de saneamiento básico ni de abastecimiento de agua.

5. Los niños pueden ser agentes de cambio
 Cuando se trata de compartir buenas prácticas de higiene, los niños y niñas –el segmento de la sociedad que suele ser más energético, entusiasta y abierto a nuevas ideas– pueden actuar como agentes de cambio y transmitir las “lecciones de lavado de manos” que aprenden en la escuela a sus hogares y comunidades. La activa participación de los niños y niñas –situados idealmente en la intersección formada por el hogar, la escuela, y la comunidad– junto con intervenciones culturalmente sensibles basadas en la comunidad, buscan asegurar el cambio sostenido de conducta. La finalidad del Día Mundial del Lavado de Manos es motivar a los niños y niñas para que hagan suyas y compartan las prácticas apropiadas del lavado de manos y hacerlos “embajadores del lavado de manos” en cada una de las iniciativas del país en el nivel nacional y local.

Las manos son uno de los vehículos más habituales con que se desplazan las bacterias de un lugar a otro y lavárselas de manera correcta permite eliminar virus, bacterias y otros gérmenes responsables de diarreas, infecciones respiratorias, neumonías e incluso complicaciones hospitalarias graves.

El lavado de manos con agua y jabón es una práctica sencilla, efectiva y económica que ayuda a prevenir muchas enfermedades, incluso las Enfermedades Transmitidas por Alimentos, tales como síndrome urémico hemolítico (SUH); salmonelosis y shigelosis.

Cuando niños y niñas se lavan las manos con jabón antes de comer o después de ir al baño reducen el peligro de tener diarrea en más de un 40%.

El Ministerio de Salud de Jujuy recomienda: Un lavado de manos eficiente puede contribuir de forma significativa a reducir el riesgo de enfermedades respiratorias, gastrointestinales y a romper el ciclo de transmisión de virus como la influenza.


-Mojar las manos y cerrar la llave enseguida.
-Aplicar jabón en las manos.
-Continúa fregando durante de 20 segundos: las manos, muñecas, entre los dedos y debajo de las uñas. ¡Paso importante!
-Enjuagar las manos con agua corriente.
-Secar bien con una toalla limpia.

Dra. Valeria El Haj señaló: “Según datos de la Organización Mundial de la Salud y UNICEF, tres de cada diez personas en el mundo no cuentan con instalaciones básicas para lavarse las manos en sus hogares, y dos de cada cinco escuelas carecen de servicios de higiene adecuados, lo que afecta a más de 800 millones de estudiantes".

La experta añadió: "Cada año, la falta de higiene de manos está asociada a casi 400.000 muertes por diarrea y más de 350.000 muertes por infecciones respiratorias agudas, cifras que reflejan la magnitud del problema”.

Frente a esta realidad, la higiene de manos se presenta como una de las medidas más simples y efectivas para prevenir enfermedades infecciosas y la directora médica nacional de Ospedyc dijo que, es por esto que, para que el lavado sea realmente efectivo, "debe durar al menos entre 20 y 30 segundos, asegurándose de cubrir todas las superficies: palmas, dorsos, entre los dedos, uñas, pulgares y muñecas.

"Aunque el alcohol en gel es una alternativa útil cuando no hay agua y jabón disponibles, nunca reemplaza completamente al lavado de manos”, manifestó la especialista, a la vez que agregó: “Este 15 de octubre, la invitación es clara: incorporar este hábito en la vida cotidiana, en los hogares, las escuelas, los trabajos y los centros de salud".