El Día Mundial de la Salud Mental, que se celebra anualmente el 10 de octubre, tiene como objetivo concientizar acerca de los problemas de salud mental en todo el mundo. Según la OMS, más de mil millones de personas padecen trastornos de salud mental.
La salud mental es un estado de bienestar mental que permite a las personas hacer frente a los momentos de estrés de la vida, desarrollar todas sus habilidades, poder aprender y trabajar adecuadamente y contribuir a la mejora de su comunidad. Es parte fundamental de la salud y el bienestar que sustenta nuestras capacidades individuales y colectivas para tomar decisiones, establecer relaciones y dar forma al mundo en el que vivimos. La salud mental es, además, un derecho humano fundamental. Y un elemento esencial para el desarrollo personal, comunitario y socioeconómico.
La salud mental es más que la mera ausencia de trastornos mentales. Se da en un proceso complejo, que cada persona experimenta de una manera diferente, con diversos grados de dificultad y angustia y resultados sociales y clínicos que pueden ser muy diferentes.
Las afecciones de salud mental comprenden trastornos mentales y discapacidades psicosociales, así como otros estados mentales asociados a un alto grado de angustia, discapacidad funcional o riesgo de conducta autolesiva. Las personas que las padecen son más propensas a experimentar niveles más bajos de bienestar mental, aunque no siempre es necesariamente así. (Organización Mundial de la Salud).
De acuerdo con los nuevos datos publicados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de mil millones de personas padecen trastornos de salud mental. Algunas de estas afecciones, como la ansiedad y la depresión, generan enormes costos humanos y económicos. Aunque muchos países han reforzado sus políticas y programas de salud mental, es preciso aumentar la inversión y la acción en todo el mundo para ampliar los servicios destinados a proteger y promover la salud mental de las personas.
Los trastornos de salud mental, como la ansiedad y la depresión, son muy frecuentes en todos los países y grupos poblacionales, y afectan a todas las edades y todos los niveles de ingresos. Constituyen la segunda causa de discapacidad prolongada, aumentan el número de años de vida saludable perdidos, generan gastos en atención de salud para las personas y las familias afectadas y ocasionan pérdidas económicas sustanciales en todo el mundo.
Estos trastornos generan años de vida saludable perdidos, implican gastos en atención de salud para las personas y las familias afectadas y ocasionan pérdidas económicas sustanciales en todo el mundo. En esa línea, la National Comorbidity Survey Replication estima que casi 3 de cada 10 personas desarrollarán algún trastorno de ansiedad a lo largo de su vida.
La ansiedad, junto con la depresión, figura entre las afecciones más comunes y afecta de manera desproporcionada a las mujeres. A pesar de la existencia de tratamientos eficaces, solo una de cada cuatro personas con trastornos de ansiedad recibe atención adecuada.
Con motivo del Día Mundial de la Salud Mental, especialistas de la Asociación Argentina de Trastornos de Ansiedad (AATA) advierten que la ansiedad, cuando se vuelve excesiva y persistente, puede transformarse en un trastorno que interfiere con la vida cotidiana si no se trata a tiempo por profesionales de la salud.
“Entre los síntomas más frecuentes aparecen la impaciencia, el cansancio, la irritabilidad, las contracturas musculares y los pensamientos catastróficos. A largo plazo, este cuadro puede evolucionar a depresión. No obstante, con el acompañamiento profesional, información adecuada y confiable y tratamiento farmacológico cuando corresponde, es posible recuperar el bienestar”, explica la Dra. Laura Liceaga, médica especialista en Psiquiatría Magíster en Psiconeurofarmacología y presidenta de la AATA.
“Es importante que las personas comprendan que recibir la indicación de un antidepresivo o una benzodiazepina como parte del tratamiento para la ansiedad excesiva o patológica no debe generar temor ni rechazo. Estos medicamentos, bien prescritos y supervisados, pueden ser herramientas muy útiles para aliviar los síntomas y permitir que el paciente recupere calidad de vida", señala el Dr. Enzo Cascardo, médico psiquiatra.
Cascardo, quien es director del Centro de Investigaciones Médicas en Ansiedad (CentroIMA) y presidente honorario de la AATA (M.N 69.377), añadió: "Lo fundamental es entender que el tratamiento farmacológico debe ir acompañado de hábitos de autocuidado, como una alimentación equilibrada, actividad física, descanso adecuado y espacios de conexión emocional. La salud mental se construye día a día, y el bienestar integral es parte del proceso terapéutico”. (Noticias Argentinas)
En Jujuy, el Ministerio de Salud reitera a la comunidad la disponibilidad 24 horas de SAME Salud Mental que integra la red de numerosos servicios públicos y gratuitos en Salud Mental y al que se puede acceder llamando al 107 o al 0800 888 4767.


