El tapir sudamericano (tapirus terrestris), el mayor mamífero terrestre de Sudamérica, cumple un rol fundamental en la regeneración de los bosques porque dispersa semillas de numerosas especies de plantas. Sin embargo, en Argentina sus poblaciones se encuentran en retroceso debido a la pérdida de hábitat, la caza furtiva y los conflictos con actividades humanas, lo que lo coloca en un estado de vulnerabilidad y debería volver a ser considerado en peligro de extinción.
Así lo explicó en UNJu Radio, Luz Thomann, licenciada en Ciencias Biológicas de la Universidad Nacional del Noreste (Corrientes), Ms. en Biología y Conservación de la Biodiversidad, y becaria doctoral del CONICET en el Instituto de Ecorregiones Andinas (INCOA). "El tapir es un mamífero que se alimenta principalmente de frutos, pero también de hojas y hierbas. Su importancia radica en que, al desplazarse por los bosques y selvas, dispersa semillas a través de sus heces, favoreciendo la regeneración natural de la vegetación".
La investigadora recordó que en 2022 el tapir fue declarado Monumento Natural Provincial en Jujuy, una de las pocas provincias donde aún habitan poblaciones viables, aunque con una tendencia decreciente desde hace décadas.
Actualmente, Thomann desarrolla su doctorado en el Parque Nacional El Rey (Salta), que conserva ambientes de yungas y chaco serrano. Allí existe una población significativa de tapires, cuyo estudio busca determinar en detalle su dieta, identificar plantas claves para su supervivencia y aportar información para la protección del hábitat.
El proyecto también incluye el trabajo con comunidades locales aledañas a las áreas protegidas, mediante encuestas y charlas participativas que permiten conocer la percepción social sobre la especie y fortalecer la educación ambiental. “Mucha gente aún no conoce al tapir o lo confunde con un oso hormiguero o un chancho de trompa corta, pero es un animal único, con rasgos muy distintivos como su probóscide, que es extensión de su nariz unido a su labio superior que lo ayuda a alimentarse, también una cresta y sus huellas características”, explicó.
Finalmente, Thomann remarcó que, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), el tapir está categorizado como Vulnerable, aunque su situación en Argentina amerita ser reevaluada y reconocida como en peligro de extinción.
