El 30 de septiembre se realizó en Monterrico la primera cosecha extratemprana de cerezas frescas en el valle templado de Jujuy. Esta recolección, que se concretó en la semana 40 del calendario agrícola, marca la apertura de una nueva etapa productiva inédita en Sudamérica.
La iniciativa es desarrollada por la empresa Güizzo Frutas Frescas S.A., junto a Finca Machuca y con la colaboración de la Dra. Viviana Curzel, docente e investigadora de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Jujuy.
El bloque experimental fue implantado entre 2022 y 2023 y cuenta con 2.000 plantas de seis variedades diferentes. En esta temporada se destacaron las variedades Minnie Royal y Royal Lee, que mostraron buenos niveles de azúcar (25 a 29° Brix), color parejo, textura firme y calibres acordes para este tipo de producción temprana.
Para lograr estos resultados, los equipos aplicaron distintas prácticas técnicas, como defoliación en verano, arqueo de ramas, uso de reguladores de crecimiento y manejo controlado de la dormancia. Esto permitió un buen desarrollo de los frutos a pesar de que las plantas todavía son jóvenes.
La zona elegida tiene condiciones climáticas favorables: inviernos cortos y suaves, lluvias concentradas en verano y alta radiación solar. Esto permite adelantar la cosecha entre 15 y 20 días respecto de regiones tradicionales como Mendoza o Coquimbo (Chile), posicionando a Jujuy en un calendario similar al noreste de Sudáfrica.
La Dra. Curzel explicó que Jujuy tiene una larga trayectoria en la producción de frutales tempranos, como duraznos, nectarinas y ciruelas, y que su grupo de investigación lleva más de 25 años trabajando con variedades adaptadas a inviernos suaves. Y es que Curzel conduce el Centro de Investigaciones en Fruticultura de Jujuy (CIF-Jujuy), de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNJu. En ese espacio, se impulsan líneas de trabajo pertinentes para las zonas productivas de la provincia, se fomentan equipos de investigación y se forma recurso humano especializado.
"Este ensayo confirma el potencial de la región para diversificar la producción frutícola y abrir nuevas oportunidades comerciales", señaló.
Aunque el proyecto aún está en etapa experimental, los resultados obtenidos en estas dos primeras temporadas confirman que el modelo es viable y que Jujuy puede convertirse en una nueva zona estratégica para la producción de cerezas tempranas en el país.

