La ceremonia de inauguración fue realizada en aula Magna de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Jujuy, y contó con la presencia de la Dra. Liliana Bergesio, vicerrectora de la Universidad Nacional de Jujuy, la Dra. Dra. Rosana Guber, que fue la disertante principal, docentes y estudiantes.
Sobre la importancia del Congreso, Bergesio explicó: "Es un congreso muy apreciado por todos quienes hacemos Antropología Social en la Argentina, de muchísimo prestigio que se realiza cada 4 años, es la primera vez que podemos hacerlo acá en nuestra universidad, en nuestra provincia".
"Este congreso se viene desarrollando desde el 18 de agosto, en esa fecha iniciamos con una semana donde fue totalmente virtual, con mesas de trabajo, le siguió una semana también de conferencias todas virtuales, ya en esta semana son las instancias presenciales".
Bergesio también destacó la importancia de la carrera de Antropología: "La carrera de Antropología es la primera de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales, en realidad es preexistente, antecede a la propia Facultad por una semana, pero en realidad la carrera de Antropología cumplió ahora en agosto, 41 años en la provincia y es una carrera que ha tenido mucho muchos reconocimientos en distintos lugares, porque nos hemos especializado en múltiples temáticas".
La Antropología y cómo afectó el coronavirus a la presencialidad
La Dra. Rosana Guber, en su discurso de apertura, realizó un breve análisis del impacto de la pandemia del coronavirus al trabajo en Antropología.
Sobre el tema, Guber detalló: "Es una vuelta que quisiera hacer con los presentes, y con quienes están online, para poder intercambiar y discutir, creo que lo peor que podemos hacer en una encrucijada como ésta, en la que no sabemos, como pasa en las encrucijadas, cuánto tiempo va a durar y qué consecuencias va a tener".
"Creo que conviene no autocelebrarnos, conviene no ubicarnos en la posición cómoda del observador externo, pero conviene también no perder la perspectiva analítica, como gente de antropología que somos, para entender un poco la distancia entre lo que nosotros decimos que somos y los que somos en la práctica antropológica".
El Congreso Argentino de Antropología Social (CASS) se realiza cada 4 años, por la pandemia de coronavirus alteró la organización.
Sobre el tema, Guber detalló: "Eran siete años de no encontrarnos, y de pronto el primer CAAS que viene después de esos 7 años, encima nos agarra recluidos y por cuadritos. Me parece que la antropología, lo que tiene, es que siempre estamos desubicados y en situaciones extrañas, eso es nuestro trabajo de campo, de pronto lo que yo notaba era que no podíamos conceptualizar qué nos pasó".
Sobre el impacto de la pandemia en la presencialidad, Guber aseveró: "Porque qué es lo que habíamos perdido con el ASPO, o sea, con el COVID, con toda esa encrucijada, perdimos nada más ni nada menos que la presencialidad. Ya la presencialidad desde entonces nunca volvió a ser lo mismo y esto es la prueba de la organización de este congreso, pero también las formas que vamos incorporando de hacer trabajo de campo".
Por último, Guber destacó las preguntas planteadas en un artículo de investigación pertenecientes al antropólogo Hugo Ratier: "En un paper, lo que Hugo hace es expresar en el año 2021 algo así como nuestro 'mito de origen' de la antropología social en la Argentina y cómo nosotros nos concebimos haciendo antropología social aquí, ¿Cuál es nuestro lugar, ¿Cuál es nuestra relevancia? ¿Cuál es nuestra utilidad? ¿Cuál es nuestra ideología? ¿Y cuál es nuestra relación con el Estado?, son precisamente estas preguntas las que nos interpelan todo el tiempo actualmente".
