El organismo argentino firmó un convenio con el INSERM, el instituto líder en investigación médica de Europa, para promover proyectos conjuntos y el intercambio de conocimiento en biomedicina.
El presidente del CONICET, Daniel Salamone, firmó un convenio de cooperación con el Instituto Nacional de la Salud y de la Investigación Médica (INSERM) de Francia, que establece el intercambio de experiencias y conocimientos entre científicos de ambas instituciones en el área de las ciencias biomédicas. El acuerdo, que busca fortalecer la cooperación internacional, también promoverá la participación en investigaciones traslacionales de alto impacto vinculadas a desafíos globales en salud.
La firma se realizó en la Embajada de Francia en Buenos Aires, en el marco del Consejo de Orientación Estratégica del Institut français d’Argentine. El INSERM es uno de los organismos más prestigiosos en investigación biomédica de Europa y su alianza con el CONICET busca impulsar investigaciones conjuntas con alto potencial de aplicación práctica.
“Esta alianza refleja nuestro compromiso con la promoción de la investigación de excelencia y la construcción de redes internacionales”, expresó Salamone. Y agregó: “Estamos convencidos de que este acuerdo generará nuevas oportunidades para el desarrollo conjunto de proyectos en el ámbito de la salud y la biomedicina”.
El embajador de Francia en Argentina, Romain Nadal, celebró el convenio y destacó al CONICET como un socio estratégico clave: “Nos enorgullece trabajar codo a codo con instituciones argentinas para profundizar una cooperación franco-argentina que ya es muy activa”.
Ciencia argentina al servicio de la salud
El anuncio coincidió con otro hito científico: un equipo de especialistas del CONICET desarrolló un apósito que acelera la curación de heridas y reduce al mínimo las cicatrices, combinando avances en bio-nanotecnología, materiales ecológicos y componentes antimicrobianos.
El material, que ya demostró ser seguro y eficaz en estudios in vitro y en modelos de pez cebra, contiene nanopartículas de plata, vitaminas A y E, y compuestos anestésicos y regenerativos. Además, es altamente absorbente, permite que la piel respire y evita la entrada de bacterias.
“El objetivo es que este tipo de productos estén disponibles para quienes más lo necesitan, incluso en contextos donde el acceso al sistema de salud es limitado”, afirmó la investigadora Carolina Martinez. El equipo proyecta iniciar pronto los estudios preclínicos en mamíferos y, si los resultados son positivos, avanzar hacia ensayos clínicos.
El desarrollo se llevó a cabo en el Laboratorio de Bio-Nanotecnología de la Universidad Nacional de Quilmes y en el Instituto Multidisciplinario de Biología Celular (IMBICE, CONICET-CICPBA-UNLP), y fue publicado en la revista científica Pharmaceutics.
Con estos avances, el CONICET no solo consolida su presencia internacional, sino que también demuestra la capacidad transformadora de la ciencia pública argentina, tanto en el plano global como en las soluciones concretas que mejoran la vida cotidiana.