El 30 de septiembre de 1979 muere en Buenos Aires, Gunter Rodolfo Kusch, que fue un antropólogo, filósofo y autor teatral argentino. Nacido en Buenos Aires en 1922.
Obtuvo el título de Profesor de filosofía de la Universidad de Buenos Aires. Realizó profundas investigaciones de campo sobre el pensamiento indígena y popular americano como base de su reflexión filosófica. Además escribió varias obras teatrales y una amplia colección de artículos y conferencias sobre estética americana. El tango fue uno de sus temas predilectos.
El Lic. Daniel González, director del Instituto Rodolfo Kusch de la Universidad Nacional de Jujuy, brindó detalles en UNJu Diario sobre el trabajo realizado por el filósofo Rodolfo Kusch que falleció el 30 de septiembre de 1979.
Sobre el tema, González aseguró: "Hoy se cumplen 46 años del fallecimiento de Rodolfo Kusch, fue en 1979 a causa de un cáncer de pulmón, él había nacido en 1922, siempre el 30 de septiembre es un día especial".

"Kusch estudió filosofía en la Universidad de Buenos Aires y él es hijo de un matrimonio de inmigrantes alemanes, repito, nació en 1922, sus padres habían emigrado después del fin de la Primera Guerra Mundial, hacía muy poquito, gente joven y su papá murió cuando él era muy chico".
Sobre las ventajas de manejar la lengua alemana, González destacó: "Su lengua materna fue la alemana, pero la lengua de la calle y de la escuela, fue el español en versión argentina porteña de esa época, él estudió filosofía en la Universidad de Buenos Aires, señalo lo del alemán, porque en esa época sobre todo, la filosofía se escribía en alemán, la filosofía estaba en alemán, una buena parte de la filosofía".
"Entonces, era una ventaja que él tenía frente a sus compañeros, leer los grandes de primera mano y sin hacer el esfuerzo de aprender el idioma, porque ya él ya lo había aprendido en su casa, esa fue una primera una primera cuestión. Lo segundo, era que Kusch tiene una formación muy rígida, muy sólida en filosofía, la carrera de filosofía siempre en la Universidad de Buenos Aires fue buena y en esa época era también muy buena".
González destacó como la formación de Kusch lo llevó a buscar una filosofía propia americana: "En el momento en que él estudia, a inicio de los años 40, cuando tiene 20 años y es un momento en que la filosofía argentina trata lo que se llamó 'normalizarla', o sea, de que lo que se pensaba en Argentina, se correspondiera con lo que se pensaba en Europa, eso a él no le parecía muy interesante".
"Así fue que empezó un camino de buscar una filosofía propia americana, no olvidándose o despreciando la filosofía europea, sino viendo que había un camino que era propio, que tenía que ver con esta tierra".
Sobre el continente mestizo, González aseveró: "En ese camino, que tenía que ver con esta tierra, Kusch señalaba dos cosas, por un lado que es un continente mestizo, es un continente de migraciones, no es un continente estático, es un continente dinámico con gente que va, que viene, pero es un continente que tiene su propia personalidad, el paisaje, el territorio, el país, la geografía impone una personalidad y también la propia historia, entonces, eso es lo que fue tomando en cuenta".
"En esa búsqueda, primero empieza a trabajar con los sectores populares porteños, con la gente común, con el tango, con el lunfardo, él también escribía teatro, era un hombre muy interesado por estas cuestiones y después se da cuenta que hay algo más, que hay un trasfondo que es indígena, más allá de que hablase con hijos de inmigrantes, ya criados en Argentina, hay algo más".

Al ser consultado por el trabajo de Kusch con las culturas originarias, González detalló: "Ese algo más lo empieza a buscar en las culturas originarias, indígenas y es así que empieza a viajar a Bolivia, empieza a viajar a Perú, entonces un hombre que empieza a ver esta realidad y se anima a pensar, esta es la gran novedad, Kusch se anima pensar y se anima a pensar lo que nadie quiere pensar".
"Empieza a ver que los sectores medios, urbanos, niegan a América, entre otras cosas porque no les gusta, porque hieden, porque tiene mal olor, porque tiene mal aspecto, le gustan los paisajes pero no le gusta la gente, eso lo vemos hoy, como hay gente que sí, que le gusta Jujuy, el paisaje, pero la gente no, porque que son bolivianos, que son sucios, que son taimados, que esto, que lo otro".
González destacó los trabajos de Kusch sobre el "hedor de América: "Kusch empieza a ver todo eso, él lo llama 'el hedor', el 'hedor de América', América es un continente que no es pulcro como la imagen de Europa, que es una imagen también, de la Europa moderna, sino que es un continente que es un lío, que tiene mal olor, que hay basura, que la gente va por acá, por allá, que no respeta las reglas, no es que él alabe eso, pero dice, 'Esto es lo que nosotros estamos siendo' y ahí empieza a trabajar sobre un concepto que es propio de la lengua española, también está en portugués, que es el de 'estar'. En muchos muchas lenguas europeas 'ser' y 'estar' tienen el mismo verbo, en inglés es el 'to be', en cambio, en la lengua española, están diferenciados estos dos verbos".
"Sobre todo en las lecturas latinoamericanas de la filosofía académica, es algo bastante estático, en cambio 'el estar' señala que estamos aquí, que somos de una experiencia que nos hace estar aquí, eso es lo que él va señalando como muy importante, esto es lo que también va marcando una actualidad del pensamiento de Kusch".
Por último, González reiteró que Kusch es un filósofo que superó las diferentes disciplinas: "Kusch es un personaje que supera las disciplinas, se formó en filosofía, pero también en antropología, hizo dramaturgia, hacía crítica artística, estaba metido en todo este ambiente, siempre con una preocupación de buscar una mirada americana que correspondiese a la realidad y que no la conocemos".
Si bien Kusch muere en Buenos Aires, adonde viajó para tratar sus problemas de salud, en 1998, sus restos se trasladan al cementerio de Maimará. En su honor, el gobierno de la provincia ha levantado una apacheta junto a su tumba.

