Investigadores del Centro de Investigaciones y Desarrollo en Materiales Avanzados y Almacenamiento de Energía de Jujuy (CIDMEJu-UNJu-CONICET) realizaron importantes aportes sobre nuevos materiales que permitirán mejorar la capacidad y eficiencia del almacenamiento energético en las baterías de litio.
La investigación es encabezada por el Dr. Álvaro Tesio del CIDMEJu, en colaboración con especialistas de la Facultad de Ciencias Exactas, Fisicoquímicas y Naturales de la Universidad Nacional de Río Cuarto y del Instituto de Investigaciones en Tecnologías Energéticas y Materiales Avanzados (IITEMA, Argentina), junto a investigadores del Departamento de Química Inorgánica, Facultad de Ciencias, Instituto Químico para la Energía y el Medioambiente (IQUEMA), Universidad de Córdoba (España). El trabajo fue publicado recientemente y significa una importante innovación tecnológica que refuerza la proyección internacional del CIDMEJu.
El desarrollo se centra en materiales para baterías de litio-azufre, una de las alternativas más prometedoras para el almacenamiento de energía del futuro.
Estas baterías podrían reemplazar a las de litio convencionales porque almacenan hasta diez veces más energía, tienen menor costo y son más amigables con el ambiente. Sin embargo, aún presentan un problema conocido como “efecto shuttle” o “efecto lanzadera”: durante la carga y descarga, ciertas partículas llamadas polisulfuros se disuelven y se mueven dentro de la batería, provocando que pierda capacidad y eficiencia con el tiempo.
El estudio propone, como solución innovadora, usar estructuras de óxido de zinc (ZnO) combinadas con carbono poroso para “atrapar” y estabilizar esos polisulfuros. Este nuevo material actúa como un tipo de esponja que retiene las partículas activas y mejora el rendimiento del dispositivo.
El equipo logró sintetizar estos materiales mediante un método sencillo y económico que permite obtener una estructura tridimensional muy porosa, capaz de conducir mejor la electricidad y aumentar la duración de las baterías.
Gracias a esta técnica, las baterías fabricadas con este material mostraron una alta capacidad inicial y una gran estabilidad tras muchos ciclos de uso, convirtiéndolas en una opción prometedora para el desarrollo de dispositivos de almacenamiento energético de próxima generación.

