En el marco de la Jornada del Día del Bromatólogo, que se desarrollaron este miércoles en coincidencia con el Día Mundial de la Alimentación, bajo el lema “La seguridad e inocuidad alimentaria es responsabilidad de todos”, organizada por la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Jujuy (UNJu). La actividad estuvo destinada a docentes, estudiantes, profesionales del área, inspectores municipales y público interesado, con el objetivo de destacar la importancia de la carrera de Bromatología para la provincia, reflexionar sobre el ejercicio profesional, visibilizar investigaciones y fortalecer redes entre el ámbito académico, profesional y municipal.
El bromatólogo y Secretario General de la UNJu, Fernando Torrejón, se refirió a la actualidad de la disciplina y al aporte que realiza la universidad para la profesionalización del sector en Jujuy. Señaló que “la carrera de Bromatología o el profesional que es bromatólogo interviene garantizando la seguridad del alimento. No solo hace falta que una persona se alimente, sino que se alimente con alimentos seguros”.
Torrejón destacó además que la bromatología ha crecido en la provincia y que “hoy en día tenemos profesionales que han salido de la Universidad Nacional de Jujuy, y es grato verlos en lugares de dirección, realizando control de calidad en supermercados o trabajando en las minas, cumpliendo el compromiso que asumieron al recibirse: garantizar un alimento seguro para la comunidad”.
También mencionó la articulación entre la universidad y los gobiernos locales, destacando que se llevan adelante actividades conjuntas con el municipio de Palpalá durante la peregrinación a la Virgen de Río Blanco y Paypaya, donde estudiantes acompañados por docentes participaron del control de alimentos. “En los últimos años el trabajo se ha fortalecido con investigación y docencia, enseñando no solo a los estudiantes, sino también a los productores, para que mejoren sus productos y obtengan alimentos de mejor calidad”, explicó.
Por último, Torrejón brindó recomendaciones básicas para garantizar la inocuidad alimentaria: “La higiene de las manos es muy importante. No se trata solo de pasar rápido por el agua, sino de seguir un procedimiento antes de preparar el alimento. Hay que lavar bien los alimentos, asegurar una cocción adecuada y evitar el cruce entre alimentos crudos y cocidos. Tener una tabla de picada específica para la carne y otra para los vegetales”, señaló.
Por su parte, Silvia Cáceres, directora de Bromatología y Control Comercial del municipio de Palpalá, destacó el trabajo conjunto con la Facultad de Ciencias Agrarias y el aporte de los estudiantes en las tareas de control y capacitación. “Trabajamos en el área de bromatología con todos los cuidados pertinentes, intentando que los alimentos lleguen inocuos a la mesa del consumidor, con controles diarios en todos los rubros que se refieren a la bromatología”, expresó.
Cáceres señaló que “desde hace años mantenemos un convenio con la Facultad de Ciencias Agrarias, lo que nos permite trabajar con estudiantes avanzados de la Licenciatura en Bromatología en distintos eventos, como la festividad de Río Blanco. Es un beneficio mutuo, porque los estudiantes adquieren experiencia práctica aplicando los conocimientos teóricos”.
Asimismo, resaltó: “Nuestra área de bromatología no busca corregir el error, sino educar y concientizar para brindar alimentos seguros y de calidad”.
Por último, en el marco de las jornadas, el municipio presentó una demostración denominada “La vaca mecánica”, con la que mostraron el proceso de obtención de productos derivados de la soja para la elaboración de alimentos nutritivos.
