La Universidad Nacional de Jujuy fue sede de la Mesa de Trabajo “Derecho al cuidado y a los apoyos: conversaciones para una agenda inclusiva e interseccional”, que reunió a instituciones provinciales y universitarias vinculadas al cuidado de las personas.
El encuentro se realiza luego del pronunciamiento de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que reconoció a los cuidados como un derecho humano. El cuidado de las personas es una temática que viene siendo pensada desde hace muchos años, y este reconocimiento permite comenzar a plantear acciones concretas, en un marco de corresponsabilidad entre las familias, la sociedad, las instituciones y el Estado.
La actividad es organizada por la Asociación Latinoamericana de Cuidados y la Fundación Siglo XXI, a la que adhiere la UNJu, "para poder trabajar de forma conjunta y colaborativa en el cuidado de las personas", comentó la vicerrectora, Dra. Liliana Bergesio.
"En la UNJu tenemos espacios de contención para el cuidado que están presentes en esta mesa, como UNJuProdis, que trabaja con las personas con discapacidad, el equipo de apoyo de la Secretaría Académica, representantes de la carrera de Trabajo Social y nuestro centro de asistencia a la salud, con la participación de psicólogos", agregó.
Por su parte, Agustina Ciancio, del equipo latinoamericano de Justicia y Género, explicó que la idea es poder conversar sobre la opinión consultiva de la Corte Interamericana "en la cual reconoce el derecho al cuidado como un derecho humano que incluye el derecho a recibir cuidado en condiciones de igualdad, a brindar cuidados y al autocuidado", y la intención "es poder pensar cómo plasmar este pronunciamiento en acciones reales".
"Si hablamos de cuidar, hablamos de todas las acciones que realizamos o recibimos para el bienestar de nuestras vidas. En general, esas tareas se realizan dentro de los hogares y recaen en las familias y no suelen ser reconocidas como una tarea que lleva tiempo y todo tipo de recursos". Ahora, con el pronunciamiento, se entiende que los cuidados "no son algo que les compete solo a las familias, sino que los estados deben brindar servicios para que las familias puedan cuidar en condiciones de igualdad".
De este modo, comenzar a plantear esta temática como una corresponsabilidad resulta especialmente importante para las mujeres, "quienes históricamente han asumido esas tareas de forma no remunerada, la mayoría de las veces resignando otros derechos, como el derecho al trabajo, al descanso, al esparcimiento o incluso a la propia salud".
Por eso, ahora "debemos repensar cómo está estructurada la sociedad y cuáles son las desigualdades que se presentan, porque el cuidado tiene un valor social" y también económico.
El debate dejó en claro que hablar de cuidados es hablar de derechos, de igualdad y de un compromiso social que trasciende a las familias y requiere la presencia activa del Estado.

