Con siete fórmulas en competencia, el oficialismo radical llega dividido entre Juan Pablo Valdés y Ricardo Colombi, mientras el PJ apuesta a “Tincho” Ascúa. La Libertad Avanza también se presenta fragmentada y se espera un cuarto oscuro repleto de boletas.
Corrientes vive una semana política decisiva con los cierres de campaña rumbo a las elecciones del próximo domingo, en las que se definirá gobernador, se renovará parcialmente la Legislatura y se elegirán intendentes y concejales en casi toda la provincia.
En diálogo con Radio Une de la Universidad Nacional del Nordeste, el periodista Fernando Barreto expresó que "son siete las fórmulas que competirán para suceder a Gustavo Valdés. Como él no puede reelegirse, el oficialismo postuló a su hermano Juan Pablo Valdés, intendente de Ituzaingó, acompañado por el actual vicegobernador Pedro Braillard Poccard. Sin embargo, el frente gobernante llega dividido, porque el exgobernador Ricardo Colombi decidió competir por separado junto al senador peronista Martín Barrionuevo”.
El Partido Justicialista apuesta a Martín “Tincho” Ascúa, intendente de Paso de los Libres, quien busca recuperar protagonismo para el PJ correntino. En tanto, La Libertad Avanza también llega fracturada: por un lado, el diputado nacional Lisandro Almirón, cercano a Javier Milei, y por otro Teque Romero, referente fundacional del espacio en Corrientes que cuestiona la conducción de Almirón.
A este panorama se suman candidaturas de la izquierda, encabezadas por Sonia López, y otras listas menores que competirán sin alianzas.
Según Barreto, la estrategia del oficialismo fue mostrar la gestión de Gustavo Valdés y transmitir un mensaje de continuidad. “El actual gobernador tiene una imagen muy positiva, ganó su reelección con casi el 70% y eso es lo que tratan de capitalizar con su hermano”, explicó.
Las encuestas coinciden en ubicar a Juan Pablo Valdés como favorito, aunque difieren en si podrá consagrarse en primera vuelta. En Corrientes, un candidato gana directamente con el 45% más uno de los votos, o bien con el 40% y diez puntos de ventaja sobre el segundo.
“La incógnita es si el oficialismo logra ese umbral el domingo. Si no, podría haber balotaje, algo inédito en la provincia. Y la disputa por el segundo puesto está abierta entre Colombi y Ascúa”, advirtió Barreto.
Con 25 años de hegemonía radical en Corrientes y un escenario electoral dividido, el resultado del domingo podría consolidar la continuidad del oficialismo o abrir una pelea más reñida en segunda vuelta.
Seguidamente Fernando Barreto sobre las elecciones del próximo señalo que el domingo en Corrientes, 950.000 electores están habilitados para votar. Destacó que la ciudad capital será el distrito clave, ya que concentra casi el 50% de la población, y donde el oficialismo radical, que postula a Claudio Poli en reemplazo del intendente Eduardo Tassano, espera sacar una diferencia determinante.
Además Barreto explicó que el panorama electoral ubica en segundo lugar a la oposición peronista y en cuarto a La Libertad Avanza, que enfrenta divisiones internas y el desgaste por recientes escándalos. En este contexto, relató que la visita de Karina Milei y Martín Menem para respaldar a Lisandro Almirón terminó en incidentes: “La caravana debió ser suspendida por scratches, hubo empujones, grescas menores y dos personas demoradas, aunque no pasó a mayores”.
Sobre el sistema electoral, el periodista recordó que se mantendrá el tradicional esquema de boletas partidarias, lo que implica que en los cuartos oscuros habrá unas 75 opciones. “Es un sistema engorroso que nunca se modificó porque beneficia al oficialismo”, señaló.
En cuanto al cierre de campaña, el único acto masivo fué del oficialismo en el Club San Martín, mientras que el justicialismo y el sector de Ricardo Colombi optaron por realizar actividades virtuales. Finalmente, Barreto adelantó que se espera una participación de alrededor del 75% del electorado, dado que se elige gobernador y no solo legisladores.
