El periodista Julio Mosle de Radio Universidad Nacional de Lanús, en el tramo final hacia los comicios en la provincia de Buenos Aires. Subrayó el impacto del desdoblamiento electoral, la incidencia de los casos de corrupción que golpean al gobierno y los escenarios posibles para el oficialismo y la oposición.
La provincia de Buenos Aires se encamina a una elección inédita. Por primera vez en 25 años, los bonaerenses no votarán en simultáneo con las elecciones nacionales. La decisión del gobernador de desdoblar los comicios respondió a la falta de consenso para implementar la boleta única en el distrito, lo que llevó a separar la votación en dos fechas y evitar el esquema mixto que en su momento generó inconvenientes en la Ciudad de Buenos Aires.
En este marco, Julio Mosle, periodista de la Radio de la Universidad Nacional de Lanús destacó la magnitud política del distrito: “Estamos hablando del 40% de la población del país, un poco más del 40% del PBI y con zonas clave como el cordón industrial y el sector agropecuario”.
El analista advirtió que el proceso electoral bonaerense es leído también como un plebiscito a la gestión nacional. Sin embargo, los recientes escándalos por casos de corrupción y la polémica en torno a los audios filtrados y la supuesta censura judicial a periodistas “aceleraron la discusión pública en los últimos días y complicaron la campaña del gobierno”.
Según Mosle, la debilidad política del oficialismo no se explica únicamente por los hechos recientes. “El gobierno apenas logró aglutinar en la provincia al sector más próximo del PRO, pero no a todos sus intendentes. El resto de Juntos por el Cambio se fragmentó en expresiones provinciales diferentes. Si a eso se le suma la crisis económica, el panorama es más complejo de lo que intentan mostrar”, señaló.
Respecto del humor social, el periodista afirmó que existe un “recuerdo negativo del Frente de Todos y un desencanto creciente con Milei”, quien nunca logró triunfar en territorio bonaerense. “Había expectativa con el cambio de paradigma, pero parte de la población ya está desilusionada”, explicó.
De cara al domingo, Mosle evaluó que el peronismo tiene chances de imponerse, aunque la incógnita pasa por la diferencia: “El gobierno ahora dice que pierde por mucho para después relativizar el resultado si la caída es menor. Lo que se juega es cuánto de lo provincial se proyecta a octubre”.
El analista remarcó que, aún en caso de derrota, La Libertad Avanza puede mostrar avances en el Congreso. “Si logran duplicar o triplicar su representación parlamentaria, el oficialismo saldrá a festejar aunque el peronismo gane en votos. La Casa Rosada ya tiene escritos discursos de victoria para todos los escenarios posibles”, apuntó.
Finalmente, advirtió que los resultados no solo impactarán en la relación con la oposición, sino en la propia interna libertaria, marcada por tensiones entre el sector de Karina Milei y Lule Menem, partidario de competir en soledad, y el de Santiago Caputo, que impulsa alianzas con gobernadores.

