Durante el IV Congreso Argentino de Agroecología, los especialistas chilenos Agustín Infante, integrante de SOCLA, y Claudio Martínez, docente de la Universidad de Santiago de Chile y miembro de la Sociedad Científica Chilena de Agroecología, compartieron sus experiencias sobre cómo la agroecología contribuye a enfrentar la degradación del suelo y promover un desarrollo rural sostenible.
Agustín Infante explicó que en Chile se trabaja activamente con comunidades campesinas a través de programas de desarrollo rural basados en principios agroecológicos. “La agroecología es una forma distinta de mirar cómo intervenimos la naturaleza, pero produciendo alimentos, fibras y madera de manera sustentable. Chile es una zona muy degradada ambientalmente; realizamos conservación de suelo, manejo del agua y agroforestería sin aplicar productos químicos. Tras 200 años de extractivismo y exportación de trigo, los suelos quedaron completamente degradados, y ahí la agroecología cumple un rol fundamental en su recuperación”, señaló.
Infante destacó además la importancia de adoptar prácticas cotidianas sostenibles: “Cada persona puede aportar, desde su casa o finca, evitando el uso de químicos, sembrando flores, árboles y semillas diversas”.
Por su parte, Claudio Martínez comentó que han estado trabajando junto a familias aymaras y campesinas, fortaleciendo prácticas cooperativas frente a los efectos de la degradación ambiental. “La agroecología rescata la experiencia campesina, la resistencia y la resiliencia de las comunidades, a través de la ciencia y la colaboración, se promueve el empoderamiento local, la diversificación productiva y el intercambio de semillas. Estas prácticas han permitido enfrentar problemas graves como la pérdida de materia orgánica y la degradación del suelo”, expresó.

