A pesar del uso extendido de herramientas de seguridad y el avance de la inteligencia artificial, crece la desconfianza digital: un tercio de los usuarios en Argentina fue víctima de fraudes o hackeos. La percepción de vulnerabilidad y la falta de garantías por parte de las empresas alimentan una demanda urgente de soluciones transparentes y efectivas.

La digitalización avanza a pasos acelerados, al igual que el uso de la inteligencia artificial y las herramientas de seguridad. Sin embargo, también crecen los desafíos para proteger los datos personales de los usuarios. En Argentina, el 33% de los usuarios sufrió algún tipo de ciberataque o fraude durante el último año, según un informe de CertiSur, empresa especializada en ciberseguridad.

Aunque el 98% de los usuarios asegura utilizar herramientas de protección, la sensación de desprotección persiste. “La conciencia sobre la protección crece, pero no es suficiente porque muchas personas sufrieron fraudes. Además, todavía sienten desconfianza porque sus empresas no les dan garantías de que están protegiendo sus datos y su privacidad. Hay una sensación de vulnerabilidad generalizada”, explicó Néstor Markowicz, COO de CertiSur.

Desde la empresa advierten que la desconfianza afecta incluso la relación entre usuarios y marcas. La seguridad se ha convertido en un factor clave a la hora de fidelizar clientes: el 53% de los usuarios elige un medio de pago digital basándose en la seguridad que ofrece, y el 74% reclama una mayor inversión en la protección de marcas y consumidores.

“Estos resultados no son sólo un dato, sino también una oportunidad. Antes, las empresas creían que estaban seguras por contar con un antivirus activo. Hoy, saben que deben tener un certificado”, subrayó Armando Carratalá, CTO de CertiSur. Y concluyó: “Desde CertiSur trabajamos desde hace 25 años para crear confianza a la hora de habilitar negocios en Internet; esa es nuestra razón de ser”.

En un entorno donde la confianza se quebró, la transparencia, la educación digital y una infraestructura robusta de seguridad se vuelven claves para cerrar la brecha entre percepción y protección efectiva.

Fuente : Noticias Argentinas