La Ley lleva el nombre de Nicolas, joven de 24 años oriundo de  Villa Gesell, que hace casi nueve años falleció, luego de que los médicos confundieron meningitis bacteriana con alergia.

Gabriela Covelli, mamá de Nicolas fue la impulsora de la Ley, que en la búsqueda de justicia creó junto a otras familias de víctimas de mala praxis la ONG “Por la vida y la salud”, menciona respecto de la Ley “en la medicina cuando se habla de que puede ser riesgosa también tenemos que extremar los protocolos para que esta ciencia, esta práctica deje de ser riesgosa para los seres humanos”.

Conocer la realidad de los casos de mala praxis pueden brindar información valiosa, para la prevención de futuros caso, al respecto Covelli explicó “esta ley va a dar una estadística anual para poder saber en que problema estamos metidos, y  mediante auditoría se va hacer una verificación anual de la actitud y la capacidad psicológica, física y cognitiva de cada persona que integre nuestro sistema de salud”.

Esta Ley contempla a las instituciones de salud públicas, como privadas, al respecto Covelli explico “todos deberán cumplir con la ley, como también tendrán que dotar a su organización de los medios que permitan, establecer protocolos de actuación del personal de salud, para prevenir los daños”.

A partir de la promulgación de la Ley “queremos lograr que se tome conciencia, que cambiemos un paradigma y que nos hagamos responsable de los derechos humanos a la vida y a la salud”, resaltó Covelli.