El Consejo Directivo del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) avanza en el objetivo de reeestructurar el organismo, en medio de la resistencia de los trabajadores que lo califican como ajuste.

Con una resolución interna, firmada por el presidente, Nicolás Bronzovich, el lunes pasado se establecieron modificaciones a nivel operativo y la reorganización de áreas y funciones, aunque sin formalizar los nombres de quienes ocuparían esos roles.

La medida contempla la reducción de estructuras operativas, el cierre de agencias y la eventual fusión con el INTI, el nuevo organismo se llamaría Instituto Nacional de Convergencia Tecnológica y Desarrollo Estratégico (INCyTDE), según la iniciativa del Gobierno plasmada en un borrador que circuló a principios de este año en ámbitos científicos.

El Ing. Agr. Matias Garcia Rodriguez, director de la Estación Experimental de Cultivos Tropicales INTA YUTO, brindó detalles en UNJu Diario sobre la reestructuración que lleva adelante el gobierno nacional en el organismo.

Sobre el tema, Rodríguez explicó: "El Inta está preocupado en el sentido que, los que componemos el organismo, todos sus trabajadores, desde hace varios meses que venimos con una situación que no termina de resolverse, pero que no tiene buenas perspectivas".

"Venimos con una serie de amenazas, discursos propuestas poco claras de modernización y transparencia en la institución, no dejan de ser palabras que no sabemos qué quieren decir o cuál es la propuesta de trabajo".

La medida de reestructuración forma parte del plan oficial de "modernización" del aparato estatal, fue formalizada mediante la Resolución 131/25, establece la creación de la Secretaría de Coordinación Técnica Administrativa, que centralizará la gestión de recursos humanos, financieros y materiales, hasta ahora distribuidos en distintas dependencias. A su vez, varias direcciones nacionales serán reconvertidas en coordinaciones: Recursos Humanos, Sistemas, Jurídica y Comunicación, entre otras.

Sobre cómo afectó la reestructuración en el organismo, Rodríguez aseguró: "Obviamente nosotros como INTA, cada 4 años se revisa toda la cartera de proyectos, todo lo que estamos trabajando en conjunto con los productores, las universidades y las distintas instituciones en el territorio, o sea, estamos acostumbrados a trabajar, a trabajar con los cambios y la incertidumbre que da el territorio".

"Con lo que no estamos acostumbrados es con la incertidumbre y falta de propuestas, ya lo han transmitido, cerrando oficinas, despidiendo 1500 empleados de 6000 en todo el país, lo cual hace que sea muy difícil trabajar, con un enorme nerviosismo en todo en el personal, cómo planificar, cómo seguir trabajando mañana y con todos los actores que trabajamos en conjunto en el territorio. Esa es la situación que tenemos hoy".

Hay que recordar que uno de los puntos más controversiales fue el aval del Consejo Directivo del INTA al cierre de 41 Agencias de Extensión Rural y de la Estación Experimental Agropecuaria del Área Metropolitana de Buenos Aires (EEA AMBA). Esta decisión representa una reducción del 14% de la red territorial del organismo y afecta directamente el acompañamiento técnico a productores de todo el país, en especial a los pequeños y medianos.

En contrapartida, desde el Gobierno aseguran que el nuevo esquema permitirá eliminar superposiciones, optimizar recursos y generar mayor articulación tecnológica.