El viernes pasado ocurrió un sismo de magnitud 7,5 grados en alta mar, frente al sur de Chile, los movimientos sísmicos se sintieron en Tierra del Fuego, mientras que en Ushuaia, se activaron protocolos de evacuación preventiva.
Gabriela Badi, Doctora en Geofísica, docente e investigadora en Sismología Volcánica en la Facultad de Ciencias Astronómicas y Geofísicas en la Universidad Nacional de La Plata, brindó detalles en UNJu Diario sobre la actividad sísmica en la región cercana al cinturón de fuego del Pacífico.
Sobre el tema, Badi explicó: "Las placas están permanentemente activas, nosotros vivimos en una región donde convergen varias placas, la placa de Nazca, que justamente es la que causa toda la sismicidad y los volcanes de nuestra cordillera, cuando se hunde debajo de la placa sudamericana, de toda la región occidental de nuestro país y de toda la superficie de Chile también, porque ellos tienen una superficie muy alargada en dirección norte-sur".
Al ser consultadas por las placas ubicadas en la zona de Ushuaia, Badi detalló: "En lo que es nuestra zona occidental, aparte de la placa de Nazca, que es la que viene por debajo del Pacífico, hundiéndose en la zona costera de Chile bajo la placa sudamericana, tenemos la placa Antártica que está más en la zona austral de nuestro país, o sea, en lo que sería Santa Cruz, no llega a Ushuaia, pero en todo lo que sería la zona de Santa Cruz, la placa antártica se está hundiendo por debajo de Sudamérica".
"Ya si nos vamos al sur, en Ushuaia tenemos la placa de Escocia, que no se hunde, pero sí se desliza, partiendo a lo que es la isla de Tierra del Fuego, lo que nosotros decimos isla de Tierra del Fuego pertenece a dos placas, el norte de la isla de Tierra del Fuego está en la placa sudamericana y el sur de la isla de Tierra del Fuego está en la placa Escocia, por eso es que hay sismicidad importante también en la isla de Tierra del Fuego".
Sobre el terremoto en Chile, Badi aseveró: "Lo que ocurrió el 2 de mayo, fue un evento en el límite sur de la placa de Escocia, entre la placa de Escocia y la placa Antártica, todos estos bordes de placa que mencioné recién, causan los volcanes y causan la sismicidad que se da con diferentes recurrencias".
Badi reiteró que no se pueden predecir los movimientos sísmicos: "No es que podamos pronosticar, no decimos 'predecir', es lago que siempre aclaramos nosotros, podemos pronosticar algún evento a partir de estadísticas, pero predecir eso lo dejamos a los que tienen 'la bola de cristal', eso no nos toca, no podemos pronosticar eventos sísmicos".
"Lo que sí podemos pronosticar es que hay una probabilidad de que ocurra un evento de determinada magnitud en una región, sobre todo cuando ya ha habido eventos de magnitud importante, en una determinada región y pasa mucho tiempo sin que haya eventos pequeños".
Por último, Badi explicó porque son importantes los eventos de menor magnitud: "Cuando una región, que ya sabemos que se ha activado en algún momento con un evento de mayor magnitud, permanece trabada por mucho tiempo, los sismólogos empezamos a hacer estudios, tratando de evaluar cuál es la probabilidad de que en algún momento eso se destrabe, siempre esperamos que se destrabe con muchos eventos pequeños y no que se guarde la energía para liberar un evento grande, o sea, puede ocurrir, eso ya pasó, por ejemplo, con el evento del Maule del 2010, que fue de 8.8 grados".
"Es algo que por lo menos la teoría, o los modelos nos indican, que si una zona rompe más seguido con menor energía, es menos probable que tenga un evento de mayor magnitud, tenemos que siempre prevenir".