La serie argentina "El Eternauta", basada en el clásico de Héctor Germán Oesterheld y Francisco Solano López, no solo logró un éxito rotundo en Netflix, sino que también despertó elogios en medios internacionales de peso como The New York Times, Time y Rolling Stone.
Al poco tiempo de su estreno, se posicionó entre los contenidos más vistos a nivel global, lo que confirma su impacto más allá de las fronteras. La serie fue dirigida por Bruno Stagnaro y protagonizada por Ricardo Darín, la serie cuenta con 6 episodios de poco menos de una hora de duración y ha arrasado en su primera semana en Netflix.
Pablo Accame, realizador audiovisual jujeño de cine y tv, quien formó parte del equipo técnico de artes visuales y postproducción de la serie "El Eternauta" brindó detalles en UNJu Diario sobre los diferentes aportes que realizó junto a su estudio a la serie.
Sobre el tema, Accame explicó: "Yo tengo un estudio en Buenos Aires hace unos años que se llama Control Studio y fuimos convocados por KyS, la productora que hizo El Eternauta, hace muchos años, fue a finales del 2020 para desarrollar y empezar a pensar cómo llevábamos a la pantalla al Eternauta de Bruno -Stagnaro-, que es distinto al de Oesterheld, ya que juega con otras cosas, para empezar es más de época por ejemplo".
Sobre los diferentes roles que realizaron en la serie, Accame detalló: "Bruno -Stagnaro- tenía un norte muy marcado, sabía lo que quería, sabía cómo lo quería hacer, pero necesitaba compañía en el proceso, nosotros con Ignacio Paul, cubrimos como un rol gigante, porque en realidad terminamos haciendo esa tarea solapadamente, pero fuimos primero, supervisores de Virtual Art Department, que es el departamento de arte virtual, nosotros escaneamos las partes que necesitábamos de la ciudad de Buenos Aires, con un escáner Lidar, con fotos de dron y con fotos de tierra, con eso generamos los edificios que se ven, que son digitales".
Sobre la técnica VFX, Accame reiteró: "Se llama efecto visual en cámara, sería la traducción de BFX in cámara, lo que hace esa tecnología es que vos, la cámara del set está vinculada al software, pero la cámara digital hace el mismo movimiento que la cámara real y eso se proyecta este en la pantalla LED, fue lo que hicimos nosotros en rodaje".
"Para nosotros es muy elogioso obviamente la repercusión y sobre todo el espacio que se le está dando de alguna manera a los efectos especiales, insisto, tengo un estudio de VFX hace más de 15 años y es la primera vez que realmente se mira tanto el VFX o llama tanto a la atención la técnica, eso siempre te hace inflar el pecho también un poco".
Accame reiteró que no estuvieron trabajando con la escritura del guión o la adaptación: "Nosotros no estuvimos involucrados en la adaptación en sí, porque eso fue el trabajo de Bruno, de los escritores y la productora, fueron ellos los que trabajaron en ese punto, pero nosotros sabíamos que era un desafío desde el minuto uno nevar Buenos Aires, nevar una ciudad donde no nieva, incluso desde el look general era como pensar en cómo se vería toda la ciudad nevada, porque no ni siquiera existe una referencia".
Por último, Accame destacó que lo importante es que no se noten los efectos: "Creo que la clave es que buscamos que el efecto o tratamos de que el efecto no se note o no se vea, si vos al efecto visual lo ves como efecto, es que no está funcionando por lo general".
"Nosotros nos agarramos de la realidad y fue muy importante la visión que tenía Bruno, de que no quería modelar la ciudad, en este caso nosotros escaneamos, sacamos fotos y con las fotos armamos espacios 3D, triangulando las fotos, la posición de las fotos se generaba una geometría digital y la textura venía de esas mismas fotos. Trabajamos con modelos, pero más tocando y arreglando que perfeccionando, porque también hay una cosa de la imperfección de la realidad que era súper importante captar".