Preceptores iniciaron un plan de lucha para rechazar lo que denominan un ajuste educativo, exigen respeto a sus derechos laborales y reivindican su rol pedagógico
Como estaba previsto preceptores protagonizaron una jornada de resistencia organizada en todas las escuelas secundarias de la provincia. Bajo la consigna “La educación no se negocia”, denuncian el incumplimiento de acuerdos, la falta de reconocimiento profesional y el vaciamiento de sus funciones.
Al respecto señalaron “No es un paro, es una resistencia organizada al gobierno que insiste en ignorar sus reclamos históricos” Destacaron que, si bien asisten a sus lugares de trabajo, no colaboran con el proceso que consideran parte de un “desmantelamiento” del sistema educativo.
Reclamos concretos:
1. Pago inmediato del ítem ‘frente alumno’ : “No son números, son vidas que acompañamos. La educación se construye con recursos, no con promesas vacías.”
2. Respeto a la paritaria 2023 : “Los acuerdos no son letra muerta: si firman, se cumplen. Exigimos las 18 horas por cargo de Preceptor. No permitiremos más dilaciones ni ajustes encubiertos.”
3. Reconocimiento docente para el cargo de preceptor/a. “Somos educadores, no burócratas. Nuestra labor pedagógica merece dignidad, no desprecio.”
Desde el sector, llaman a la comunidad educativa y a la sociedad en general a asumir una postura activa: “Si hoy callamos, mañana será el turno de todo el sistema educativo, la lucha es la de todos.”