Los incendios que afectaron la zona de El Bolsón en Río Negro desde el pasado 30 de enero, finalmente están extintos. Tras casi dos meses, desde el Servicio de Prevención y Lucha contra Incendios Forestales (SPLIF) informaron que los brigadistas terminaron con los focos ígneos el pasado 31 de marzo.

En dos meses, más de 3800 hectáreas se vieron afectadas por el fuego, de las cuales 400 eran de bosque nativo. Por eso, grupos locales lideran una iniciativa para regenerar ecosistemas con especies autóctonas y crear conciencia ambiental.

Son dos proyectos distintos con un mismo objetivo: regenerar el bosque perdido con los incendios.

El primero tiene como objetivo montar un vivero que produzca 40 mil árboles al año para restaurar el bosque y recuperar el modo de vida de las comunidades afectadas. La iniciativa también busca convertirse en una herramienta educativa para la región, con visitas escolares y actividades de concienciación ambiental.

Quieren centrarse en la reproducción de especies autóctonas como el ciprés de la cordillera, lenga, ñire, radal, retamo, notro, laura y maitén. 

Por otra parte, Javier Grosfeld - parte del CONICET Patagonia Norte - es una de las personas que impulsa la colecta de semillas de árboles de lenga para reforestar, en conjunto con diversas organizaciones como el INTA Bariloche, Jóvenes por Bariloche y Circuito Verde. Cada semilla necesita ser recolectada en el momento justo y en la cantidad adecuada para garantizar la renovación de generaciones, la perpetuación de las especies y contribuye a la biodiversidad nativa.

Las semillas "son muy chicas, difíciles de encontrar y hay que buscarlas, entonces las convocatorias a la mayor cantidad de gente posible para juntarlas y poder ponerlas a germinar para producir los plantines es fundamental” aseguró Javier Puntieri, vicedirector del Instituto de Investigaciones en Recursos Naturales, Agroecología y Desarrollo Rural (IRNAD, CONICET-UNRN).