La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) Jujuy anunció un paro de 48 horas en toda la provincia el 9 y 10 de abril en rechazo a la pauta salarial otorgada por el gobierno provincial y en reclamo del pase a la planta permanente de los trabajadores contratados.
El Secretario general de ATE Jujuy, Carlos Sajama, explicó que hay un gran descontento entre los trabajadores estatales por el aumento del 3% que les otorgó el gobierno y que percibieron con el sueldo de marzo. "Queremos que el paro se sienta en toda la provincia", remarcó y aclaró que cada seccional del interior decidirá la modalidad con la que llevará adelante la medida de fuerza.
Sajama sostuvo que “ese 3% no mueve el salario. Necesitamos un ingreso que esté en línea con el costo de la canasta básica y ese será nuestro ´planteo cuando nos convoquen a la próxima reunión paritaria”.
Asimismo, sostuvo que el paro "debe sentirse" en la provincia y en el país porque es necesario poner un freno al ajuste que lleva adelante el gobierno nacional y a los despidos en distintas áreas del estado. Además rechazó enfáticamente el acuerdo con el FMI porque "condena a los argentinos a pagar una deuda eterna".
"El ajuste no es a la casta sino a los trabajadores"
Sajama también apuntó a las condiciones laborales que existen en el estado: “queremos un plan provincial que avance en el pase a planta de todos los precarizados, tanto provinciales como municipales, y la urgente recategorización de todas y todos los estatales en la que también encuentren su beneficio quiénes se están por jubilar, así logran alguna mejoría en su ingreso ya como jubiladas o jubilados”.
Cuestionó el informe de la DIPEC que revela una inflación con tendencia a la baja. Aseguró que el poder adquisitivo de los trabajadores disminuye mes a mes contrastando los datos del organismo provincial. "Dicen que baja la inflación pero no es real", manifestó Sajama.
Finalmente, el Secretario general de ATE, adelantó que concurrirán a la reunión por paritarias que convoque el gobierno pero expresó que no tienen grandes expectativas de que la situación de los estatales mejore sustancialmente ya que el Ejecutivo acostumbra a "imponer" los aumentos a su conveniencia.