El arquitecto Ernesto Flores, jefe del Cuerpo de Rescate Especial Voluntario de Salta, brindó recomendaciones esenciales para prevenir intoxicaciones por monóxido de carbono y riesgos eléctricos, en un contexto de bajas temperaturas y alto consumo energético.
Con la llegada del invierno y las bajas temperaturas, aumenta el uso de artefactos para calefaccionar los hogares. En este marco, el arquitecto Ernesto Flores, jefe del Cuerpo de Rescate Especial Voluntario de la provincia de Salta, compartió una serie de recomendaciones indispensables para evitar tragedias relacionadas con el monóxido de carbono y accidentes por fallas eléctricas.
Al respecto Ernesto Flores destacó la importancia de la ventilación constante en los ambientes calefaccionados, y que “siempre tiene que haber una entrada y una salida de aire. Muchas veces basta con una pequeña ventanita abierta para renovar el oxígeno y evitar intoxicaciones”.
Una de las señales de alarma que mencionó fue el cambio de color en la llama de los artefactos a gas por lo que “la llama siempre debe ser azul. Si comienza a tornarse amarilla o anaranjada, es una señal clara de mal funcionamiento y hay que hacer revisar el artefacto inmediatamente”.
Respecto al uso de braseros o artefactos no recomendados, Flores advirtió que “no se aconsejan, pero si no hay otra alternativa, deben encenderse fuera del ambiente y luego ingresar. Y siempre, con alguna ventana abierta para permitir el ingreso de aire”.
El arquitecto también se refirió a los síntomas iniciales de intoxicación por monóxido de carbono, como dolor de cabeza, mareos, zumbidos en los oídos, náuseas y ardor en la garganta. En casos más graves, estos síntomas pueden derivar en desmayos o incluso la muerte si no se actúa a tiempo.
Por otro lado, respecto a los riesgos eléctricos asociados al uso intensivo de estufas y calefactores dijo que “muchas veces se enchufan varios aparatos en una sola zapatilla o se utilizan cables no aptos para la potencia que se necesita. Eso genera recalentamientos, cortocircuitos e incluso incendios”, explicó.
Flores insistió en la necesidad de contar con instalaciones eléctricas seguras, con cables de la medida adecuada (mínimo 2,5 mm en la mayoría de los casos), conexión a tierra, disyuntores térmicos y enchufes directos. Por eso aconsejo que “no hay que improvisar, porque un error eléctrico puede tener consecuencias fatales”, subrayó.
También hizo hincapié en evitar el uso de artefactos defectuosos o importados sin certificación.
Finalmente, Flores remarcó que todas estas medidas de prevención deben tomarse con seriedad, por ello sostuvo que “la seguridad no es un lujo, es una necesidad. Muchas tragedias pueden evitarse con información, mantenimiento y conciencia”.