Se acerca la Pascua y entre sus tradiciones solemos obsequiar huevos de chocolate, especialmente a los más chicos de la casa. Cada año se suman más opciones, tamaños y colores, y también una gran variedad de precios.
Según el relevamiento que hizo UnjuDiario en supermercados, comercios y emprendimientos de la Capital jujeña, estos productos oscilan entre los 2.000 y los 25.000 pesos.
En supermercados los huevos de pascua grandes de primeras marcas cuestan entre 14.000 y 23.000 pesos, mientras que las segundas y terceras marcas van de los 7.000 a los 12.000 pesos.
Los huevos de pascua medianos entre 3.000 y 15.000 pesos mientras que se pueden encontrar huevos de pascua y otras figuras de chocolate pequeñas con precios entre 1.600 y 7.000 pesos.
También las familias tienen la opción de comprar huevos de pascua artesanales a emprendedores locales. Se pueden conseguir opciones entre los 800 y los 15.000 pesos, con gran variedad de rellenos, colores y formas. Por ejemplo, un capibara de chocolate, personaje que es furor entre los chicos, de tamaño grande cuesta 11.000 pesos. Muchos de estos emprendedores ofrecen, además, envíos a domicilio.
Para los mas osados, también está disponible la opción de preparar sus propios huevos u otras figuras de chocolate y, de paso, aprovechar para pasar un tiempo en familia y realizar una actividad juntos.
Los moldes pequeños y medianos cuestan alrededor de 3.000 pesos mientras que los más grandes no superan los 6.000. El kilo de chocolate cuesta 9.000 pesos y se puede guardar el sobrante para el año siguiente.
La tradición de regalar huevos de chocolate
La costumbre de regalar huevos de chocolate en Pascua tiene raíces tanto paganas como cristianas, que con el tiempo se fusionaron y se transformaron en la tradición actual.
Origen pagano: símbolo de vida y fertilidad
Antes del cristianismo, muchas culturas (como la persa, la egipcia o la celta) ya usaban el huevo como símbolo de vida nueva, renacimiento y fertilidad, especialmente durante la primavera, época en que todo florece.
Cristianismo: el huevo como símbolo de resurrección
Con la llegada del cristianismo, el huevo pasó a representar la resurrección de Jesús: así como de algo aparentemente “muerto” como el cascarón surge una vida nueva (el pollito), de la tumba surge la vida nueva de Cristo resucitado.
Durante la Cuaresma (los 40 días antes de Pascua), estaba prohibido comer huevos, por lo que la gente los guardaba y luego los regalaba decorados cuando terminaba ese período.
¿Y el chocolate?
El huevo de chocolate surgió en Europa durante el siglo XIX, principalmente en Francia y Alemania, gracias a los avances en la producción de chocolate. Era una forma más deliciosa y creativa de continuar con la tradición.
Las industrias del chocolate después popularizaron los huevos rellenos, con sorpresas, decorados y de todos los tamaños, y se volvió una costumbre extendida en muchas partes del mundo.